FÚTBOL
Así son los rivales de los equipos españoles en Europa
La juventud del Leipzig, el pasado de Simeone, un campeón marchitado, una bestia y un equipo desvalijado esperan a Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona, Real Sociedad y Betis
La crónica del sorteo de octavos de final de la Champions League
![Así son los rivales de los equipos españoles en Europa](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/12/18/rivales-espanoles-REh21CUXFIeWuV0EXlwQ5uN-1200x840@abc.jpg)
El sorteo de octavos de final de la Champions League ha deparado suerte dispar entre los equipos españoles. Y para el Betis, en el play-off de la Conference, un equipo desvalijado, pero con mayor experiencia europea. Así son los rivales en Europa de ... Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona, Real Sociedad y Betis.
Incómoda y enérgica juventud
Para jugar muy bien al fútbol no es esencialmente necesario tener una vitrina cargada de trofeos; tampoco una historia repleta de leyendas o una plantilla con grandes protagonistas. Es el caso del Leipzig, un club que se las ingenia cada temporada para competir con atino tanto en Europa como en la Bundesliga. A precio de oro, vendieron los del este de Alemania en el pasado estío a sus futbolistas capitales. Sin embargo, pese a la marcha de Nkunku, Gvardiol y Szoboszlai rumbo a la Premier League, el Leipzig ha vuelto a construir un proyecto ilusionante.
Terceros en el campeonato germano e inmersos en una racha de cuatro victorias consecutivas, los de Marco Rose confían su estresante fútbol ofensivo en la verticalidad de hombres como Xavi Simmons, canterano del Barcelona, y Lois Openda, un puñal al contragolpe.
Además, ambos clubes comparten un recuerdo reciente. Coincidieron en la fase de grupos de la pasada Champions e incluso el Real Madrid sucumbió en el Red Bull Arena (3-2). No obstante, la voracidad del rey del torneo en la ronda eliminatoria es bien distinta.
Otro viaje por el pasado de Simeone
Primero se reencontró con la Lazio en el Olímpico de Roma, donde fue recibido como una divinidad, y en marzo, Diego Pablo Simeone regresará a San Siro, donde también fue inmensamente feliz defendiendo los colores del Inter. Pasó únicamente dos temporadas con los de negro y azul, pero su impronta en la Copa de la UEFA del 1998, vencida precisamente a la Lazio, es profunda en el corazón de los interistas. «Tengo un gran recuerdo de lo que viví en Milán», dijo el propio Simeone horas después del sorteo con una sonrisa dibujada en su rostro.
Más allá de las reminiscencias obvias del pasado, en la misma rueda de prensa, el entrenador argentino destacó el brillante presente de su rival el próximo 20 de febrero: «El Inter está en un momento extraordinario; en Champions compitió muy bien, me encanta como juegan». No son en vano los piropos del técnico del Atlético de Madrid: los de Simone Inzaghi, líderes destacados del Calcio, están inmersos en un estado de forma pletórico. Es más, los lombardos presencian en la actualidad la versión más completa de futbolistas como Barella, Dimarco, Calhanoglu, Thuram y, principalmente, Lautaro Martínez.
Dos campeones marchitados
Como un fiel reflejo del Barcelona en la Liga, el equipo que levantó el Scudetto en primavera después de 33 años de letargo también vive días incómodos. El Nápoles, con una plantilla similar a la que sorprendió a propios y extraños hace unos pocos meses –continúan sus estrellas Osimhen y Kvaratskhelia; falta el hoy central del Bayern Kim Min-jae–, es quinto en la Serie A en una irregular temporada donde incluso fue despedido Rudi García, entrenador de los del sur de Italia hasta noviembre. Tampoco el regreso de Mazzarri al banquillo del Maradona ha devuelto la alegría a los napolitanos. Pese a haber vivido una semana de alivio al confirmar su pase octavos ganando al Braga y volver a la senda del triunfo en la Serie A ante el Cagliari, a la sombra del Vesubio aún no hay rastro del precioso fútbol que mostraron el curso pasado a las órdenes del ahora seleccionador italiano, Luciano Spalletti.
Entretanto, para afrontar su primera eliminatoria de Champions League en tres campañas, el Barça espera recuperar al lesionado Ter Stegen para el encuentro de ida del 21 de febrero. Por supuesto, no estará Gavi, cuya rotura de cruzado le obliga a perderse el curso completo.
Una bestia de pesadilla
Jamás entendió el fútbol de causas justas y de ahí, de esa incertidumbre casi perenne, nace parte de su belleza. La Real Sociedad rozó la perfección en la fase de grupos, bailó al Inter en San Siro incluso, y acabó primero en su grupo. ¿Cuál es la recompensa? El Paris Saint-Germain en octavos de final, el monstruo que ningún cabeza de serie quería ver en el inicio de la ronda eliminatoria.
Las escaramuzas internas del campeón francés ni son ya noticia, tampoco los cortes de Luis Enrique a los medios de comunicación, ni las niñerías de Mbappé, empeñado aún en sembrar la duda en torno a su futuro. Su mal, estructural y profundo, no avista un final cercano en el horizonte, pero es tanta la calidad que posee en su plantilla que es inevitable tomarles en serio en una competición que nunca han ganado y que persiguen con obsesión.
En contraposición a tantos problemas, en San Sebastián reina la confianza pese a la irregularidad que sufre en la Liga. Con Tierney ya recuperado –tuvo buenos minutos contra el Betis–, Imanol Alguacil espera recuperar para el partido del 14 de febrero en el Parque de los Príncipes a Barrenetxea y Brais Méndez, ambos lesionados.
El club croata que fue desvalijado
Asiste el Betis con rubor a la tercera competición UEFA en importancia después haber sido eliminado de la Europa League. La Conference es quizá un consuelo en la mitad verdiblanca de Sevilla que con el paso de las semanas puede convertirse en una ilusión. Sea como fuere, si quiere estar en los octavos de final de este torneo debe superar al Dinamo de Zagreb, un equipo que hace no demasiado tiempo era un habitual participante en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Sin embargo, la entidad más relevante de la capital de Croacia ha sufrido una transformación severa en las últimas temporadas. Poco queda, en efecto, de aquel equipo de Gvardiol, Dani Olmo, Majer u Orsic que dominó el campeonato croata y se convirtió en un habitual de la Champions o la Europa League. Por el contrario, su mayor peligro sigue siendo Petkovic –ese nueve corpulento que, aparte de hacerle un caño de locura a Casemiro, marcó el gol definitivo en el pasado Mundial para eliminar a Brasil y clasificar a Croacia a la semifinal–. El Betis, por su parte, sueña con recuperar la mejor versión del aún convaleciente Fekir para el partido de ida del 15 de febrero en el Villamarín.
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