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fútbol

De Quique versus En-Nesyri, a Djalminha con Irureta: las broncas más calientes entre entrenadores y jugadores

La 'pelea' entre el entrenador y el delantero del Sevilla ha sido la más reciente, pero no fue la primera ni será la última

Djalminha e Irureta, una de las broncas más sonadas abc

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Quique y En-Nesyri protagonizaron este fin de semana una de esas broncas que por su magnitud pasa ya a la historia del fútbol español, en la categorías de ‘líos’ entre jugadores y entrenadores del mismo equipo. No es habitual, ni pasa cada fin de semana, ni mucho menos, pero si echamos la vista atrás nos encontramos con episodios de alto voltaje que dieron mucho que hablar.

Fernando versus Mendilibar

Uno de ellos también fue protagonizado esta misma temporada en el Pizjuán. Mendilibar y Fernando, extécnico del Sevilla y actual jugador hispalense se enzarzaron en el Sevilla-Rayo de octubre del pasado año, en el que fue el último encuentro del entrenador vasco en el banquillo de Nervión. Mendilibar decidió cambiar a Fernando antes del descanso, con 0-2 en el marcador, lo que provocó el enfado del brasileño, que se negó a darle la mano, le reprochó públicamente el cambio y se marchó directamente a la ducha.

Kepa se niega a ser cambiado

En la final de la Carabao Cup de 2019, jugada por el Chelsea y el City, y a punto de llegar a los penaltis, Sarri entendió que los problemas físicos que tenía Kepa era un motivo suficiente para meter a Caballero en su lugar y no disputar la tanda con un portero mermado. El guardameta español se negó a ser sustituido, el Chelsea perdió la tanda de penaltis y, consecuentemente, el título, y el club londinense le sancionó una semana de empleo y sueldo.

Cabezazo de Djalminha a Irureta

En mayo de 2002, durante un partidillo de entrenamiento del Deportivo, un penalti señalado por Paco Melo, el segundo de Jabo Irureta, ofendió a Djalminha hasta el punto de bocotear el lanzamiento y montar un número que acabó con su expulsión del entrenamiento. Castigo que tampoco se tomó bien y por el que acabó dándole un cabezazo a Irureta, responsable de mandarlo a la ducha antes de tiempo.

Luis Aragonés con Eto'o

Luis Aragonés era un genio, pero un genio con mucho carácter. Y Etoo'o era un gran delantero, pero un gran delantero con genio. Ambos coincidieron en el Mallorca en el año 2000 y ahí saltaron chispas. El 3 de diciembre de ese año, el técnico madrileño cambió al ariete camerunés en un Zaragoza-Mallorca, algo que no gustó a Eto'o, que enfadado impacto una botella de agua contra el suelo. Aragonés no lo dudó. Se fue a por Samuel, le cogió de la pechera y le dijo cuatro cosas.

Paco Jémez y Lass

Paco Jémez es un entrenador que no suele hacer prisioneros. En un partido de Copa ante el Getafe, en diciembre de 2015, a Lass no le sentó bien el cambio y ambos estuvieron a punto de llegar a la manos en pleno banquillo. Luego, el centrocampista guineano se marchó cedido al Granada e incluyó una cláusula en la que no volvería al Rayo si Paco seguía de entrenador.

«Hace bien en pedirla. Cada uno tiene que mirar por sus intereses y si él cree que conmigo no va a jugar hace bien. Yo de todas formas si me quedo en el Rayo no voy a pedir una cláusula anti-Lass. Yo tengo mucha más clase y más respeto hacia las personas que todo eso, pero podría pedirla también. A Lass le tengo mucho cariño y me gustaría que la gente que está a su lado fuese gente que lo quiere, que lo apoya y que lo ayuda», dijo entonces Jémez

Balotelli y Mancini

En el City, antes de la llegada de Guardiola no era todo idílico. En enero de 2013, Mancini se enfrentó a Balotelli durante un entrenamiento y acabó agarrando por la pechera al polémico delantero. La bronca la desencadenó una feísima patada de Mario a su compañero Sinclair. Mancini se lo recriminó a Balotelli y la poca compasión del delantero encendió la mecha.

Delio Rossi y Adem Ljajic

En la temporada 2012-2013, el entonces entrenador de la Fiorentina, Delio Rossi, cambió a Adem Ljajic en un encuentro ante el Novara. La sustitución provocó el enfado del centrocampista serbio, y lo pagó insultando al hijo del técnico. Rossi no se contuvo y agredió a Ljajic. Le acabó costando el puesto, a pesar de las disculpas: «Mi gesto ha sido deplorable, pero humanamente comprensible. Hay algunos puntos por los que no transijo: el respeto por mi persona, por el trabajo, por el equipo que entreno y por mi familia. Se ha tocado todo esto».

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