Pepe Mármol, el eterno utillero del Terrassa: 52 años ininterrumpidos entre botas y camisetas
El club catalán anuncia la continuidad de su responsable de material, emblema de la entidad, para la temporada 2024-25
Jesús Martínez, el octogenario y ejemplar utillero de la SD Logroñés
El Terrassa FC ha informado este jueves en sus medios oficiales de la continuidad una campaña más de su responsable de material. El anuncio del conjunto catalán podría parecer uno más de los muchos que se suceden en los clubes de las categorías inferiores al acabar la temporada, pero no lo es porque Pepe Mármol no es un utillero. Además de trabajador incansable, él resulta una figura imprescindible en la historia de un club en el que forma parte del escudo ya que el próximo curso cumplirá 52 años ininterrumpidos realizando una labor imprescindible en el vestuario.
Nacido en la localidad cordobesa de Castro del Río, a sus 73 años, Pepe Mármol (2 de julio de 1950) mantiene las ganas y la ilusión por seguir siendo parte del vestuario del Terrassa FC, una entidad que para él no es solo un club de fútbol. No es la de sangre, pero para él es su segunda familia, a la que se unió con 24 años. Más de medio siglo llegando el primero a los entrenamientos para que todo esté preparado en la caseta y saliendo el último para que todo quede en orden cuando se apagan las luces.
Pero Pepe no solo recoge botas y lleva las bolsas en las que guarda ya casi por instinto botas y uniformes. Son ya muchos años, más de medio siglo, realizando la misma labor, aunque no la única al servicio del equipo que lleva en el corazón, una pasión que comparte con el Betis, su otro ojito derecho. También ayuda a limpiar y mantener en orden las instalaciones del conjunto que la próxima campaña volverá a militar en Tercera división. Una temporada en la que su utillero volverá a tener todo listo para que los jugadores no se tengan que preocupar de nada. Ha visto a cientos y cientos pasar por la caseta y con muchos de ellos mantiene contacto por su carácter paternal. Un amigo para todos ellos.
La temporada 2024-25, Pepe, un personaje afable que nunca niega una sonrisa, seguirá repasando la presión de los balones, esos que le han dado tantas alegrías, pero también dolores de cabeza en los peores años de una entidad con la que conoció el fútbol profesional porque el Terrassa militó durante varios años en la Segunda división del fútbol español, el techo del conjunto egarense. En 1976 se convirtió en el responsable del material y del campo, ahora se conoce cada rincón de Estadio Olímpico, palmo a palmo. Es como su casa, a veces de manera literal porque ha llegado a dormir allí para que todo estuviese a punto el día siguiente.
Él es el utillero. No mete goles, no cuadra los presupuestos, pero su trabajo es igual de valorado y aplaudido por la afición de un equipo que celebra poder ver un año más al pie del cañón a Pepe Mármol, una institución en el fútbol de las categorías inferiores.
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