Juego de despachos
Otra derrota de Rocha
«Presidentes territoriales del fútbol nacional y otros ejecutivos esperan agazapados a que se esclarezca de una vez por todas si Rocha podrá presentarse a las elecciones federativas»
La FIFA se harta del disparate electoral de la RFEF

Pedro Rocha quiere ser presidente electo de la Federación Española de Fútbol y sacudirse definitivamente el sambenito del 'rubialismo', pero la jueza Delia Rodrigo sigue viendo indicios de criminalidad: es sospechoso que el vicepresidente económico de una entidad no tenga conocimiento de un contrato ... multimillonario (el de la Supercopa en Arabia Saudí) que, según la Fiscalía, pudo derivar en corrupción en los negocios o administración desleal (sin descartar un posible blanqueo de capitales).
El acuerdo, firmado en 2019 entre la Federación y la empresa pública saudí Sela, estipulaba una «prima de éxito» de tres millones de euros (durante una década) a favor de una secreta «tercera parte», que finalmente resultaron ser el entonces futbolista Gerard Piqué y su empresa Kosmos. «Ese era un tema del señor Rubiales», manifestó Rocha a la jueza aquella mañana de abril pasado en el que acudió como testigo al juzgado de Las Rozas para salir como imputado (por su propio bien, le dijo la magistrada) ante la torpe vaguedad de sus respuestas. El extremeño, que se veía ya presidente tras ser avalado abrumadoramente por la Asamblea General como líder y haber concitado incluso el apoyo de la Liga, sufrió un tremendo resbalón sólo 24 horas después.
Afirmó no saber siquiera si los documentos se habían entregado o no para revisión a la Comisión Ética de la Federación (cuya presidenta entonces, Ana Muñoz, dimitió del cargo precisamente por ese suculento contrato). Pero la Fiscalía, junto a la jueza, parecen discrepar de la célebre definición de Javier Tebas: Rocha no era, o no podía ser, «un florero».
Presidentes territoriales del fútbol nacional y otros ejecutivos esperan agazapados a que se esclarezca de una vez por todas si Rocha podrá presentarse a las elecciones federativas que la FIFA ha exigido para este otoño. Inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por exceso de funciones, investigado por la Justicia, el expresidente de la Gestora sufre un nuevo tropiezo que no ayudará al éxito de su posible recurso ante la Audiencia Nacional para que deje en suspenso el castigo del TAD.
Ante las dificultades de Rocha para recobrar impulso, el berenjenal federativo promete nuevas sensaciones si su ausencia obligada termina por desbloquear la puerta del camarote donde se pasan el día, entre videollamadas y guasaps, aspirantes que no se pueden contar con los dedos de una mano.
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