juego de despachos
El circo con Rocha continúa mientras Marruecos se deleita
«Si el CSD no lo suspende el próximo martes, el extremeño, que este viernes tomaba oficialmente el mando de la RFEF, será el presidente 'florero' mejor pagado del mundo
Regeneración más allá de los nombres
Pedro Rocha, proclamado este viernes presidente de la RFEF, pareció agonizar definitivamente cuando nueve 'barones' futbolísticos autonómicos le dieron la espalda para congraciarse con un CSD que le había bajado el pulgar: «Es impensable que el representante del fútbol español en la ... Eurocopa sea un investigado». Han transcurrido sólo ocho días desde aquella declaración, pero las contradicciones internas del poder deportivo español siguen pasando facturas. Más allá de otras imputaciones judiciales que marcan la agenda política española, el CSD comprende ahora que le resultaría difícil 'cargarse' a Rocha por motivos políticos y de decoro internacional (salvar lo que queda de la 'marca España') cuando otro presidente federativo -véase el de taekwondo- lleva imputado siete años, sostenido entre otros por el Comité Olímpico Español.
El sanchismo ha nombrado a cuatro secretarios de Estado para el Deporte en cinco años y medio. Adelgazado por motivaciones políticas que han conducido a la salida de algunos de los mayores talentos de la casa, el CSD se ve ahora acomplejado por incoherencias que antes no importaban, una legislación deficiente y la presencia intimidatoria de dos entidades poderosas a las que nadie quiere enfadar (más) cuando quedan siete semanas para una Eurocopa y España disputa ya el Mundial 2030. Teniendo en cuenta la cercanía entre Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y Fouzi Lekjaa, presidente del fútbol marroquí, cabe imaginar la satisfacción del vecino magrebí ante la nueva demostración de debilidad de nuestro país en medio de las negociaciones para albergar la final de 2030. En círculos políticos se reconoce que Florentino Pérez es ahora mismo el mayor activo español para que se dispute en el Bernabéu.
El Gobierno lleva más de un mes tratando de seducir a Infantino, cuyos enviados rechazaron amablemente desde el principio gestionar un terremoto que, dijeron, había sido consentido por el poder político. Hace ya semanas que la FIFA inició, en paralelo, contactos discretos con posibles candidatos a integrar un eventual grupo de 'Men in Black' si el sistema español entraba en coma. La decisión del CSD de crear una 'Comisión de supervisión, normalización y representación' para tutelar la RFEF genera preocupación y comentarios irónicos en los despachos suizos, donde hasta hace unos meses lo que de verdad inquietaba era la eterna guerra entre Liga y Federación, la Superliga y, sobre todo, la crisis del Barcelona y el caso Negreira.
Rocha tiene previsto nombrar el lunes a su junta directiva y convocar inmediatamente elecciones. Si cumple su parte del pacto multilateral que le ha evitado hasta ahora la suspensión, habrá sencillamente de ser el presidente 'florero' (en expresión afortunada de Javier Tebas) mejor pagado del mundo. No representará a España en la Eurocopa. Tiene hasta el martes para probar su buena voluntad; el CSD vuelve a reunirse ese día. La nube negra que pendía sobre su cabeza parece disiparse poco a poco mientras las organizaciones internacionales acumulan nuevos argumentos para justificar hipotéticas decisiones contrarias a los intereses españoles.
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