El once de la Liga: las estrellas que han marcado la diferencia

Es una máxima que se cumple siempre: un equipo campeón empieza a construirse en la portería. Y en el caso del Barça de esta temporada su título se ha cimentado a partir de la colosal actuación de Ter Stegen. La relajación final del conjunto azulgrana ha impedido que el germano superase un par de récords. Se quedó en 18 tantos encajados, como Liaño y Oblak, aunque en un promedio de minutos superior. También igualó las 26 porterías a cero del antiguo guardameta del Deportivo.

Solo un inicio dubitativo (roja en un partido para olvidar ante el Villarreal su estreno en el Metropolitano, suplencia ante el Madrid...) empañan la primera temporada del argentino con el Atlético. La nota media de Nahuel no ha bajado del sobresaliente desde que regresó del Mundial como campeón. En el último mes ha logrado cuatro goles y una asistencia. Su cotización se ha disparado.

El uruguayo ha mostrado arrojo y eficacia para convertirse en el mejor central del campeón en una temporada en la que había excedente de zagueros a principio de curso. A saber, Koundé, Christensen, Piqué, Eric García, Marcos Alonso... Daba igual para el uruguayo, siempre por delante de todos ellos. Su renovación hasta 2028 es una de las mejores noticias para la afición azulgrana.

No ha terminado el curso al máximo, pero el conjunto de su año le hace merecedor de un hueco en este once. En los primeros puesto en intercepciones, recuperaciones, duelos defensivos ganados y duelos aéreos, brilla también en el apartado ofensivo, donde ha sumado cinco tantos. La pareja Rudiger-Alaba ha complicado la vida al brasileño, quien aún así ha logrado sobreponerse a la competencia y hacerse indiscutible.

Una de las grandes revelaciones, imprescindible en el Rayo de Iraola (acaba la temporada con 3.407 minutos disputados, más que ningún otro jugador de campo. Xabi Alonso se lo quiso llevar en invierno al Leverkusen y provocó la inmediata reacción del Real Madrid, que en enero confirmó que regresaría al club blanco la próxima temporada. Peleará con Mendy por hacerse el dueño del lateral izquierdo. Enérgico, rápido e incansable en el ataque, le falta el premio de la selección.

Un diamante en bruto, un talento descomunal a quien el Celta no podrá retener. 11 goles -los dos últimos al Barcelona- y 4 asistencias rubrican la gran temporada del porriñés. Media Premier le quiere, y también sonó el Real Madrid. La decisión será suya. Antes, asume el reto de ganar el Europeo con la selección sub-21.

Un trotamundos que ha encontrado la estabilidad cerca de casa. Aleix ha sido el motor y la brújula de un Girona que se ha quedado a las puertas de entrar por primera vez en una competición europea, lo que ha provocado el interés de algunos grandes de Europa, entre ellos el Barcelona. Consistencia y precisión -es el jugador que da más pases clave de toda La Liga- son las principales cualidades de un centrocampista que ya brilló en el ascenso a Primera de su equipo.

Varias temporadas dando tumbos de cesión en cesión habían pasado factura al talento del nipón, incapaz de desplegar todo el fútbol que se intuía que llevaba dentro. Pero en la Real ha alcanzado una estabilidad y una continuidad que por fin han enseñado su mejor versión. Sus 9 goles y 7 asistencias le convierten en uno de los grandes destacados de un club que, al margen de él, podría haber aportado otros cuantos jugadores a este once: Merino, Zubimendi, Le Normand, Brais...

Quién sabe hasta dónde habría llegado el Atlético de Simeone de haber podido contar con la actual versión de Griezmann desde principio de temporada. Imposible saberlo. Hasta octubre no se liberó de la cláusula de cesión entre el Barcelona y el Atlético que le impedía jugar más allá de treinta minutos, un lastre demasiado difícil de llevar. Desde entonces, no ha parado de crecer. 15 goles y 17 asistencias dan la medida de su importancia en un equipo que ha acabado siendo el mejor de la segunda vuelta gracias a él.

En verano se convirtió en la estrella más rutilante en aterrizar en la Liga después de media vida en Alemania, primero en el Dortmund y luego en el Bayern. El polaco, 34 años ya, demostró pronto que no había llegado al Barça en busca de un retiro dorado. Acaba la Liga como máximo goleador (23 goles), el otro ingrediente imprescindible que ha de contener cualquier equipo que aspire a ganar títulos. Pasó un bache después del Mundial y tras su incidente con Gil Manzano -sanción de tres partidos-, pero acabó la temporada casi tan fuerte que como la empezó. El gol en la sangre.

Desborde, regate, imaginación, descaro... La actuación en Liga este año de Vinicius es intachable. Ni los gritos ni los insultos recibidos en la mayoría de estadios han logrado desestabilizarle. Al contrario, han sido vitaminas para él. Desde su llegada al Madrid no ha parado de crecer, y este curso se ha ido a dobles dígitos: 10 goles y 10 asistencias. Con confianza es el jugador más temible.