EL SEGUNDO PALO
Xavi finge para protegerse de Laporta y Deco
«Es probable que haya quien se crea lo del modelo, el ADN, el estilo, lo más reciente del 'crowdfunding', pero es imposible que un fingimiento así sea creído por todos durante todo el tiempo. En las sectas es probable, en un club de fútbol no»
Las cucharas de Laporta
El Bayern cayó en la trampa de marcar primero
Es un viejo chiste anticlerical. «Santo padre, tengo que confesarle algo», le susurra un cardenal al papa. «Dime, hijo, dime». «Verá, santidad, mi problema es que yo en realidad no creo en Dios, ¿qué hago?» El papa se le queda mirando fijamente a los ojos ... y, al final, sentencia: «Pues finge, hijo mío, finge como hacemos todos». Yo ya no sé cuándo fingen en Can Barça y cuándo no, ni tampoco sé desde cuándo lo hacen. No sé si empezaron a fingir con Cruyff o con Guardiola ni sé si fingen todos o sólo algunos. ¿Finge la élite y los demás se lo tragan? No sé. Es probable que haya quien se crea lo del modelo, el ADN, el estilo, lo más reciente del 'crowdfunding', pero es imposible que un fingimiento así, algo tan global, sea creído por todos durante todo el tiempo. En las sectas es probable, en un club de fútbol no. Por ejemplo: ¿Se creía de verdad Xavi que con Gavi, Pedri o Christensen podía jugar a lo mismo que Messi, Iniesta y él mismo o estaba fingiendo? Y otra más: ¿Fingió Xavi el miércoles cuando advirtió a la nación azulgrana de la larga travesía del desierto que les espera?
Si me la tengo que jugar, y como resulta que me he dejado olvidado el tiopentato en casa, yo apostaría a que Xavi fingió ser sincero como un mecanismo de defensa contra el club, que es evidente que no le quiere pero que está atado a él de un modo muy similar a como lo estaba Ahab a Moby Dick. Laporta nunca quiso a Xavi y a Deco no le gusta ni un pelo, y el entrenador, que nadie se explica por qué dijo primero que se iba y nadie entiende por qué dijo después que se quedaba, está protegiéndose de la nueva era que se avecina, una era glacial y blanca, del mismo color que la nieve, el típex o la camiseta del Real Madrid, por poner sólo tres ejemplos que me vienen de repente a la cabeza.
Koeman no fingió hace tres años, él dijo la verdad y decirla le costó el puesto por apóstata. Víctor Font sí fingió realismo porque, en el fondo, también piensa que es superior al resto. Font, cuya mayor contribución fue la mamarrachada de llamar club Estado al Madrid, piensa que está en precampaña y fingió sólo para atacar a Laporta. Lo único cierto es que el Real Madrid ha estado, está y seguirá estando a años luz del Barça y que todos nos moriremos y próximas generaciones culés seguirán fingiendo que esto no es así. Fingid mientras el Real Madrid busca en Londres la 15ª. Fingid. Es menos doloroso.
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