Hazte premium Hazte premium

esbozos y rasguños

Una anguila en el metro

«Es un retirajugadores: cualquier lateral que le cubra durante un partido corre el serio peligro de parecer un dinosaurio, aunque tenga 24 años»

Brasil descubre a Lamine Yamal en un intenso empate con España

Lamine Yamal, en el partido ante Brasil AFP
Javier Aznar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Todos hemos jugado alguna vez con Lamine Yamal. Sí, es ese chico en la playa de aspecto desgarbado, con brackets y algo de acné juvenil, que os miraba en silencio a ti y a tus amigos jugando un partidito de fútbol, sin atreverse a decir ... nada, y al que invitabas a meterse en la pachanga por pura compasión. Y luego te arrepentías enseguida de haberlo hecho nada más verle agarrar la pelota y escabullirse entre unos y otros, humillando contrarios a su paso con caños, regates eléctricos y una atrevida insolencia pese a su cuerpo escombro. Luego se despedía de repente y se iba con sus padres a comer una paella mientras tú tratabas de recuperar las constantes vitales y de no echar el bofe tras estar corriendo detrás de él. Lamine Yamal es un retirajugadores: cualquier lateral que le cubra durante un partido corre el serio peligro de parecer un dinosaurio, aunque tenga 24 años. Él va en technicolor mientras el resto parece atrapado en blanco y negro, como Norma Desmond. Se fue ovacionado del Bernabéu, algo que no pueden decir muchos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación