Javi Poves, el azote del Moscardó: «No sabía si rajar del Cacereño, pero sí voy a hacerlo ¿Enseño los mensajes? Nos vamos a reír»

Poves no es un personaje que se muerda la lengua, como demostraba recientemente después de que el CSD anunciara la concesión de la cautelar al Barcelona por el caso Dani Olmo. Una decisión que provocó la rápida reacción del CDC Moscardó y de su presidente a través de un comunicado, convirtiéndose el club del barrio de Usera en la primera entidad del fútbol español en pronunciarse sobre ese polémico asunto. Unas semanas antes, el exfubolista de equipos como Rayo Vallecano B, Las Rozas, CDA Navalcarnero, Sporting de Gijón o UD San Sebastián de los Reyes ya había agitado las redes sociales al llamar a la rebelión contra la presencia de equipos filiales en las categorías inferiores. «Malean el fútbol, es una vergüenza, fuera ya», reclamó entonces.

El domingo, Poves volvía a mostrar su personalidad volcánica en la sala de prensa del estadio del Cacereño, donde su equipo perdía en el tiempo del añadido. No fue por el marcador, el presidente-entrenador estallaba por el horario fijado por la entidad extremeña, al sentirse engañado por ellos. Según explicaba ante los periodistas presentes, el club cacereño se había comprometido a fijar el duelo para la tarde del sábado para evitar que el Moscardó tuviera que pernoctar en tierras extremeñas y pudiera ahorrar en gastos. Una versión, sin embargo, que fue rebatida por Juan Miguel Olmeda en la sala de prensa en presencia de Poves, produciéndose entre ellos un tenso intercambio de palabras.

Poves dejó intuir ya en sus primeras palabras su malester. «Iba a rajar del Cacereño, pero no sé si hacerlo. Sí, lo voy a hacer», dijo el representante del conjunto madrileño, que achacó al equipo rival de haber actuado de mala fe al fijar el horario del partido en la mañana del domingo, obligando al Moscardó a pernoctar en tierras extremeñas, aumentando así los gastos presupuestados para este desplazamiento. «Se había llegado a un acuerdo verbal para poner el partido por la tarde y evitar hacer noche. Somos un club súper humilde, en el que respetamos los pactos», explicó Javi Poves.

Unas palabras que provocaron la respuesta de Olmeda, presente en la sala de prensa. «Discrepo, Javi. Si quieres te contesto», respondía el vicepresidente del Cacereño, provocando la reacción de Poves: «Vente, vente», le dijo, invitándole a acompañarle para dar su versión ante los micrófonos. «Simplemente comentarte que nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo», añadió el representante del conjunto cacereño, aunque sin unirse a la mesa en la que se encontraba el presidente-entrenador del 'Mosca'.

Comenzaba entonces un intercambio dialéctico que fue aumentando la tensión en la sala. «Efectivamente era verbal», insistía, teniendo la rápida respuesta de Olmeda: «Nosotros siempre jugamos por la mañana». El presidente del CDC Moscardó, visiblemente molesto, alzaba el tono de voz y porfiaba a su interlocutor: «¿Si? ¿Te saco la lista de los equipos con los que habéis jugado por la tarde? Habéis jugado más partidos por la tarde que por la mañana. No importa, si da igual». El directivo del Cacereño esgrimía entonces el motivo del «calor» y tilda de «mentira» las palabras de Poves. «¡Ay amigo... la caló, la caló!», ironizaba el miembro del CDC Moscardó, que terminaba acalorándose.

«¿Es mentira que yo he llegado a un acuerdo de jugar por la tarde? No llegaría a un acuerdo contigo porque no sé ni quién eres. ¿Quién eres? ¿Eres el vicepresidente? Bueno, pues hablé con el presidente. Miento. Con el presidente no, porque es inaccesible. Voy a leer los wasapp. Nos vamos a reír. ¿Nos reímos? No importa. Habéis ganado un millón de pavos con la Copa del Rey, pero por lo menos respetar a los que nos tenemos tanto y mantener la palabra de jugar por la tarde. Respetar la palabra», concluía Poves visiblemente enfadado.

El CDC Moscardó, que ascendía a Segunda RFEF la pasada temporada y que en el primer tramo de este curso llegaba a ocupar puestos de playoff de ascenso a la categoría de bronce del fútbol español, es actualmente decimoprimer clasificado en el grupo 5 de Segunda RFEF. Javi Poves llegó a tocar el cielo del fútbol español jugando once minutos en Primera división con el Sporting de Gijón a las órdenes de Manuel Preciado, pero su a aventura en los terrenos de juego duró poco porque con 24 años años colgaba las botas convencido de que este deporte era un nido de corrupción. El madrileño, sin embargo, no se desvinculó del mundo del fútbol y ahora combina las funciones de presidente y entrenador en el CDC Moscardó,