Fútbol
Iniesta, el futbolista que se atrevió a hablar de la depresión
El futbolista desveló que la muerte de su amigo Dani Jarque en 2009 le afectó profundamente, teniendo que ponerse en manos de un psicólogo
Andrés Iniesta confiesa cómo pasó por la depresión y cuál fue el peor momento de su vida: «Me voy a morir»
Última hora de la retirada de Andrés Iniesta hoy, reacciones y el anuncio sobre su futuro, en directo
Andrés Iniesta se retira del fútbol
«Cuando estaba luchando contra la depresión, el mejor momento del día era cuando tomaba mis pastillas y me acostaba. Perdí las ganas de vivir. Abrazaba a mi esposa, pero era como abrazar una almohada. No sientes nada», confiesa Andrés Iniesta en el ... podcast 'The Wild Project'. El futbolista conmocionó al mundo al desvelar que había sufrido depresión y que necesitaba habitualmente la ayuda de un psicólogo. De hecho, que aunque ya se encuentra mejor sigue visitando a este profesional porque le ayuda a sentirse mejor. «Sigo yendo a terapia porque necesito arreglarme conmigo mismo. Me gusta escuchar a los profesionales hablar sobre enfermedades mentales y depresión», aseguraba. Hay que tener en cuenta que la depresión es un trastorno serio que se estima que afecta al 5% de los adultos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, un estudio realizado en 2021 por el Consejo General de la Psicología en España (COP), mostraba que 1 de cada 4 españoles presentaba, en ese momento, síntomas depresivos.
Aunque se suele pensar que los futbolistas son seres de otro planeta, que lo tienen todo, fama, dinero, salud, bienestar, viven de lo que les gusta... la realidad es otra y la salud mental acecha en cualquier esquina porque la presión también es un elemento a tener en cuenta y porque son seres humanos como cualquier otro. El detonante en el caso de Iniesta fue la muerte de su íntimo amigo Dani Jarque, capitán del Espanyol, en verano de 2009, lo que provocó que Iniesta cayera en un pozo oscuro y no encontrara la forma de salir a flote. «Con el tiempo, la vida te enseña que la depresión y las enfermedades mentales pueden afectar a cualquiera. No se trata de cosas materiales. Puedo tener todos los autos del mundo y todo lo que quiera, pero aun así es difícil enfrentar los problemas de la vida», añade el manchego. Ya es icónica su imagen al marcar el gol del triunfo en el Mundial de Sudáfrica levantándose la camiseta para mostrar otra interior en la que llevaba escrito el nombre de su amigo, al que le dedicó la victoria.
Iniesta tuvo la valentía de romper el muro, de ser uno de los primeros en aceptar públicamente que la salud mental es un problema que afecta a los deportistas de élite y que visitar al psicólogo no es una muestra de debilidad sino de valentía. Desde entonces han sido numerosos los deportistas que han reconocido sufrir este problema. Uno de los últimos, Álvaro Morata tras ganar la Eurocopa de este pasado verano. «Si no es por Iniesta y Bojan no hubiese jugado esta Eurocopa», soltó el capitán de la selección. Álvaro Morata, expresaba su agradecimiento por el apoyo que ambos le han brindado, reflejando al mismo tiempo que ha pasado un proceso complicado esta temporada y que, a pesar del éxito profesional, hay cosas difíciles de gestionar. Hoy, su ejemplo es importante para visibilizar que también en el mundo del fútbol sus estrellas tienen problemas. Si Iniesta sufrió un problema de depresión, Bojan padeció un trastorno de ansiedad que le obligó a dejar su carrera deportiva. Y morata reconoció que pensó en abandonar ante las duras críticas que recibía.
Otro de los deportistas de élite y más conocidos que ha sufrido problemas de salud mental ha sido Ricky Rubio. «Desarrollé un estrés crónico, algo similar a un trastorno de ansiedad», admitió el jugador de baloncesto para justificar el parón en su carrera. «La única forma de volver era entender por qué llegué a este punto. Desarrollé mecanismos que me llevaron a jugar a un alto nivel pero que no eran sostenibles. Hay otro camino. Roma se alcanza por muchos caminos. El jugador se comió a la persona. No sabía quién era. Fue un momento difícil para mí. Tenía miedo. Eres capaz de manejar tus miedos y minimizarlos. La vida está llena de matices. Pero me he salvado, y ahora estoy tranquilo. Estoy orgulloso de mí mismo, y le doy al baloncesto una nueva oportunidad. Sin embargo, pensé que el baloncesto había terminado para mí. Pero seguí trabajando conmigo mismo, y espero que ayude a las personas que están luchando. Estaba en la oscuridad, pero así es como sales de ella. Vivo día a día. Tratamos de controlar lo incontrolable, y nunca sabes cuándo la vida te llevará por otro camino», explicó recientemente. También Michael Phelps o Simone Biles levantaron la mano para pedir ayuda.
Uno de los deportistas que entienden a la perfección a Andrés Iniesta es Jordi 'Chiqui' Sans, uno de los mejores jugadores de la historia del Waterpolo español y mundial y que lo ganó todo en la década de los 90 y que tuvo que levantar la mano para pedir ayuda cuando comprobó que su vida carecía de sentido tras retirarse. Era adicto, en el sentido literal de la palabra, a la adrenalina que genera la competición. «Que un deportista de primer nivel como Andrés Iniesta hiciera público el problema que tenía de depresión es muy importante. Los deportistas y las personas que somos reconocidas a nivel mediático podemos hacer mucho bien al explicar que nosotros también somos personas humanas. Mucha gente pensará que cómo es posible que un deportista que gana mucho dinero, que tiene muchos éxitos, que juega bien al fútbol, que de cara a la galería la vida le va fantásticamente bien, un día sea capaz de salir y reconocer que ha pasado una depresión«, empieza explicando Sans a ABC.
«La gente se piensa que los deportistas somos superhéroes y superheroínas, pero por muy bien que te vayan las cosas todos podemos tener problemas. A nivel de pareja, a nivel de familia, a nivel de una enfermedad de una persona querida. Esto no se ve porque el deportista no lo cuenta pero lo lleva encima y muchas veces no tiene con quién compartirlo», añade. «Es muy importante reconocerlo y levantar la mano y pedir ayuda y Andrés lo hizo y es importante que diera este paso», deja claro el exwaterpolista y apunta: «La gran mayoría de deportistas tenemos un problema que son las tres D: demasiado pronto (a los tres años yo ya estaba dentro de una piscina), demasiado intenso (muchas competiciones y muchas emociones) y demasiado largo (en mi caso de los tres años a los 38 que me retiré). Sans concluye: «Ha dejado de ser un tabú, hay que dejar de tener miedo de decir que vamos al psicólogo. Los deportistas no somos héroes, somos personas con una trastienda, con luces y sombras y tenemos la obligación de decirlo».
La psicóloga Silvia Rodríguez-Bautista, cofundadora del gabinete 'Mood Psicología', explica qué es la depresión: «La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento. Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeños esfuerzos. Además, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido, entre otros».
«Salvo algunos casos de depresión asociada a enfermedades orgánicas (enfermedad de Parkinson, tuberculosis, etc.), la depresión se produce generalmente por la interacción de unos determinados factores biológicos (cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, componentes genéticos, etc.), con factores psicosociales (circunstancias estresantes en la vida afectiva, laboral o de relación) y de personalidad (especialmente, sus mecanismos de defensa psicológicos)», añade y apunta que nadie está libre de caer en esta enfermedad: «La depresión puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad, el género, la raza o la etnia, los ingresos, la cultura o el nivel educativo. Hay investigaciones que sugieren que los factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos desempeñan una función en la depresión».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete