FÚTBOL
De Frutos: «Jugar en el frontón del pueblo es la esencia que he sacado; en una cantera todo está más automatizado»
El segoviano, nacido en un municipio de menos de 100 habitantes, a pesar de la sexta posición del Rayo, no quiere oír hablar de Europa y se centra en cerrar la permanencia antes de visitar al Barça
A la espera de conocer el número de equipos españoles que disputarán competición europea la temporada que viene, uno de los que ostenta ese honor es el Rayo Vallecano. En sexta posición, los vallecanos visitan este lunes al todopoderoso Barcelona (21.00, Movistar+) sabedores ... de que mantendrán su posición de privilegio, al menos, una semana más. A pesar de ello, Jorge de Frutos (Navares de Enmedio, Segovia, 1997), a un gran nivel en el segundo año de su segunda estancia en Vallecas, no quiere oír hablar de Europa y quiere cerrar cuanto antes el objetivo de la permanencia.
–¿Cómo sienta ver al Rayo en Europa, sexto clasificado?
–Es un poco el trabajo que venimos haciendo durante toda la temporada. Se está viendo un Rayo atrevido, en casa estamos consiguiendo las victorias con nuestra afición y cuando salimos fuera de casa también ponemos las cosas difíciles. Se está viendo un Rayo competitivo. De momento estamos muy bien, esperamos seguir en esta línea.
–¿Qué siente al notar la ilusión de la afición y escuchar el cántico que se ha hecho tanto popular, 'El año que viene Rayo-Liverpool'?
–Siempre que jugamos en casa es un plus, la afición siempre está animando. El partido contra el Girona empezamos perdiendo y ellos en cada ocasión que creábamos te generan el seguir intentando la victoria. Al final remontamos el partido. La afición es uno de los valores más importantes del Rayo y así se está demostrando.
–Entiendo que dan el objetivo de la permanencia por cerrado…
–El objetivo principal sigue siendo la permanencia. Es verdad que tenemos ya 35 puntos, que a estas alturas son una gran cantidad de puntos, pero todavía no lo tenemos nada hecho. Primero tenemos que llegar a ese objetivo y una vez que ya esté, matemáticamente o virtualmente, poder mirar un poco más.
–¿Cómo es el trabajo para mantener los pies en el suelo y no volverse loco pensando en Europa?
–El míster nos lo transmite. Nosotros tenemos que ser conscientes de que al final el objetivo del club es la permanencia. Una vez que la consigamos, como has dicho, con los pies en el suelo, seguir trabajando en cada partido, seguir trabajando entre semana aquí en los entrenamientos y hacer lo que nos pide el entrenador. Cuando acabe la temporada ya veremos dónde hemos acabado y ojalá sea lo más arriba posible.
–¿Afectó al vestuario todo el ruido generado por la llegada, estancia y salida de James?
–Nosotros con James en el vestuario estuvimos muy a gusto. Era uno más. El trato que teníamos con él era muy cordial, como con todos los compañeros. Vino a sumar y por diferentes causas no ha seguido con nosotros. Le deseo lo mejor, pero al final tenemos que seguir con esta buena racha que estamos teniendo y a ver qué conseguimos este año.
–¿Qué tiene de especial y diferente el Rayo y el barrio de Vallecas?
–Es un club especial. Para mí lo más especial es el estadio, la afición. Es un club de barrio, es como estar en casa. Yo vengo de un pueblo muy pequeño de Segovia, de Navares de Enmedio, y al final es un poco los valores que se transmiten en el barrio, en los pueblos pequeños. De trabajo, de humildad, de estar todos juntos como una piña dentro del vestuario. Somos un gran grupo. Creo que también es algo que luego se ve dentro dentro del campo. Si fuera del campo el equipo es una piña, está junto con la afición, junto con el entrenador, todos unidos, al final en el campo salen las cosas bien.
–¿Qué cambios notó en el club de su primera etapa a la segunda?
–El club sigue un poco la misma esencia, es verdad que he coincidido con algunos compañeros con los que ya estuve en mi anterior etapa. Lo más importante es que es muy humilde, es un club que sabe dónde está. Ha tenido muchos años en Segunda división y sabemos que el club lo que tiene que hacer es continuar otro año en Primera, conseguir la permanencia lo antes posible. Ese es el gran valor del Rayo, que al final va pasito a pasito. Va haciendo las cosas bien y estamos haciendo una gran temporada.
–¿Qué ha cambiado entre el De Frutos que se marchó y el que regresó?
–Sobre todo la experiencia. Cuando vine aquí al Rayo en Segunda, venía de seis meses en el Valladolid en los que no pude aportar lo que a mí me hubiera gustado, no estuve jugando mucho. Vine aquí a Segunda, pero al final venía sin experiencia de Primera. Me fui tres años al Levante. Al final son dos años en Primera, que consigues un poco más de experiencia, un poco más de partidos, sobre todo en Primera y en Segunda. La experiencia y los años dentro del campo también también se notan. Decides mejor en jugadas individuales, como persona también intentas generar más simpatía dentro del vestuario, por así decirlo.
–¿Al regresar sintió presión por haber sido el segundo fichaje más caro en la historia del club?
–Presión no tuve. Es verdad que la presión te la tienes que marcar tú como jugador. Yo venía de una lesión que tuve en el Levante, un año en Segunda en el que me costó arrancar. Y es verdad que el año pasado aquí en Vallecas me costó arrancar. Pero bueno, Primera es una Liga muy competitiva, muy rápida y lo que me costó un poco más al principio fue volver a tener ese nivel que había demostrado en el Levante antes de la lesión. Este año, desde la pretemporada con Iñigo [Pérez], hemos ido trabajándolo y creo que ahora se está viendo el Jorge que quiero ser.
–¿Cómo fue su infancia en un pueblo de apenas 100 habitantes?
–Yo vivía con mis padres y con mi hermano mayor. Y luego había tres chicos más, que eran hermanos. Jugábamos en el pueblo, entre semana salíamos al frontón. Luego los fines de semana venían más niños de Madrid al pueblo y podíamos montar algún partido un poco más grande. Yo empecé a jugar en Sepúlveda en edad de cadete porque antes no había equipos en categorías más pequeñas por los alrededores. Luego de Sepúlveda pasé a Cantalejo, que era una categoría más en todo Castilla y León. Hice un buen año y el último año de juvenil ya me vengo aquí, al Rayo Majadahonda. Hago un gran año de juvenil y de ahí paso al primer equipo del Rayo Majadahonda.
–¿Cómo era el día a día en Navares de Enmedio?
–Yo iba al colegio hasta las cinco de la tarde, luego llegaba a mi casa, merendaba, estaba con mis padres, me ponía a hacer los deberes y, una vez que ya teníamos todos los deberes hechos, tanto mi hermano como yo, pues salíamos a jugar al fútbol, al frontón o al 'front-tenis'. Teníamos que ir variando un poco los deportes para no aburrirnos, pero al final es como la vida de cualquier niño. En un pueblo tienes un poco más de libertad. El estar jugando con mi hermano o con los amigos en el frontón del pueblo es la esencia que he sacado, no como si estuviera en una cantera desde muy pequeño, que está todo un poco más automatizado.
–Fue jugando en pueblos cada vez más grandes hasta que llegó a Madrid. ¿Cómo fue pasar de su casa en Navares a una gran ciudad?
–En mi pueblo vivía en mi casa. El primer año vengo a casa de una hermana de mi madre, de una tía mía. Me acogen en su casa, estoy allí y la verdad es que fue un gran apoyo. Siendo mi primer año en Madrid, tenía que coger un autobús para ir a entrenar, tenía la facilidad de que llegaba a casa a las once de la noche, pero tenía la cena hecha. No estaba yo solo en una casa en Madrid, así me hubiera costado bastante más. La verdad que tengo que darle las gracias a mis tíos porque gracias a ellos me hicieron todo mucho más fácil.
–Tras ascender con el Rayo Majadahonda, renunció a jugar en Segunda por firmar por el Madrid Castilla. ¿Por qué?
–Mi primer año en el Rayo Majadahonda es verdad que no juego prácticamente nada. Estaba de entrenador Antonio Iriondo y, aunque no juego nada, decido quedarme todo el año y aprender. Al siguiente año, cuando ascendemos a Segunda, yo lo juego todo, ya tenía las bases que me había enseñado él como entrenador. Al final son trenes que tienes que coger. Era jugar en Segunda con el Rayo Majadahonda o irte a una de las mejores canteras del mundo a seguir aprendiendo, a seguir formándome, que era lo que en ese momento necesitaba. Al final tenía veinte años. Si me hubiera quedado en el Rayo Majadahonda, el objetivo que tenía el club iba a ser quedarse en Segunda. Daba igual quien jugara, si yo u otro extremo. Sabía que en el Real Madrid me iban a seguir formando, iba a estar rodeado de gente con mucho nivel y creo que el paso que di fue acertado.
–¿Siente que el Madrid no saca todo el partido que podría a su cantera?
–El Real Madrid es un gran club, siempre va a estar lleno de grandes jugadores, jugadores top mundial. Cada vez están saliendo más jugadores al primer equipo. Al final es difícil llegar al primer equipo del Real Madrid porque hay mucha calidad en todos sus puestos. Pero es verdad que ha salido Asencio, ahora está Fran García, que coincidí con él en el Castilla. Ahora están saliendo una buena cantidad de jugadores. Las canteras están para eso, para intentar ayudar al primer equipo cuando sea posible. Yo no tuve la opción de debutar con el primer equipo, estuve entrenando con ellos, pero te ayudan a poder jugar en Primera.
–¿Qué diferencias hay entre competir en un club y un filial en Segunda B, en cuanto a presión y todo lo que engloba?
–Lo que te he dicho antes, presión es la que se quiera poner cada jugador. Pero creo que éramos el cuarto o el quinto presupuesto más bajo de toda la Segunda B en el Rayo Majadahonda. Hicimos muy buena temporada y jugábamos muy bien. Te vas viendo en los puestos de arriba y vas generando ilusión en la afición. Con el Rayo Majadahonda tengo muy buenos recuerdos con la plantilla, pero también con la afición. En todos los desplazamientos iba gente. Cuando las cosas van bien, da gusto ver a la afición. Es verdad que luego en el Real Madrid Castilla, al ser un filial igual no tienes tanta presión dentro del campo, de la afición, por así decirlo, porque igual te va a ver menos gente. Aunque sí es verdad que estás representando al Real Madrid y es lo que te digo. Te tienes que poner la presión justa que tú quieras ponerte para rendir.
–¿Qué hay que hacer para complicarle al Barcelona, un equipo que viene jugando tan bien?
–Hemos estado trabajando muy bien durante toda la semana. Hemos estado analizando también mediante vídeos dónde podemos hacerles daño, pero bueno, creo que nosotros tenemos que tener nuestra esencia. Intentaremos quitarles el balón en algún tramo del partido, tener una presión alta y, sobre todo, intentar hacerles daño igual a la espalda o cuando podamos robar algún balón, intentar marcar gol. Sabemos que es un gran rival, están en un buen momento, pero tenemos que aprovechar nuestras opciones y realizar un gran partido, porque si no es muy difícil rascar algún punto.
–Viendo cómo jugaron Las Palmas y Leganés en Barcelona para ganar, ¿es más inteligente encerrarse o tratar de quitarle el balón?
–Nosotros, por nuestra esencia, si nos encerramos y solo defendemos, creo que acabaremos perdiendo el partido. A nosotros nos gusta jugar con la línea adelantada, en presión alta. Es verdad que ellos, por la calidad que tienen, saldrán y nos tocará estar en bloque bajo. Pero intentaremos el máximo tiempo del partido generarles peligro e intentar hacer las cosas que hemos estado trabajando durante la semana para intentar conseguir la victoria.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete