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España, 0 - Colombia, 1

España cae ante Colombia y ofrece síntomas inquietantes

El equipo suramericano y Luis Díaz desarbolan a la selección, densa al principio y sin chispa en el final

El seleccionador de Marruecos desmonta la versión de Brahim

Luis Díaz, ante Mikel Merino y Sarabia reuters
José Carlos Carabias

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Una noche inquietante para España en su camino a la Eurocopa. La segunda derrota de Luis de la Fuente llega ante un rival de talla, Colombia, que lleva dos años sin perder y tiene a Luis Díaz, una estrella. La selección, densa al principio, y sin chispa al final, ofreció una impresión pobre.

El árbitro inglés no descuenta ni minutos ni segundos al decretar el final de la primera parte, tan espeso e insípido ha sido el plato que han cocinado españoles y colombianos en este amistoso en el Olímpico de Londres, con amplia mayoría cafetera en las gradas de un estadio precioso al noreste de la ciudad.

España comparece con un equipo de pruebas, pasarela de reconocimiento para el seleccionador en el escaso margen que ya maneja para la lista definitiva para la Eurocopa. Juega Vivian, el central del Athletic, cantera vasca al más puro estilo norteño, defensa serio sin alegrías, concesiones o soluciones imaginativas. También David Raya, el portero del Arsenal, que apenas tiene ocasión de mostrar virtudes o defectos porque Colombia ataca poco y al contragolpe.

Novedad es Pedro Porro, que no parece en condición de disputar el puesto a Carvajal o incluso al veterano Jesús Navas. Impreciso y desbordado por Luis Díaz el lateral del Tottenham en la primera mitad.

Es un amistoso y son pruebas, pero España aburre en un formato muy reconocible. La presión muy arriba, el dominio de la pelota, la rápida recuperación, la entrada por las bandas, pero también el efecto parabrisas, pases horizontales sin profundidad ni picante al estilo de Luis Enrique en el Mundial de Qatar. Cierto sopor en la noche londinense.

Tal vez se deba a que no hay futbolistas singulares en la alineación española. Con sus características diferentes, casi da igual Gerard Moreno que Sarabia, o éste que Oyarzábal, es plomizo el contenido por el centro donde Zubimendi y Mikel Merino son guardias de tráfico que ordenan, pero no deciden.

Lo mejor de la selección en el primer tiempo es el lateral izquierdo del Bayer Leverkusen, Grimaldo. El más atrevido en sus funciones, tanto en anticipación defensiva, como en instinto para atacar. Suelta un bombazo en el primer balón que toca, disparo que ataja el portero colombiano. Y continúa con dos o centros muy potables por la izquierda, en posiciones inestables, pero con gran dirección al área. Un futbolista en alza que puede agenciarse una plaza de titular porque nadie parece indiscutible en esa banda.

En la sosería táctica y de buenas maneras que se plantea despunta Luis Díaz, el delantero del Liverpool, por su naturaleza ofensiva, su facilidad para encarar y regatear en carrera. El tipo de jugador que quiebra las pizarras de los entrenadores y garantiza algo de diversión al aficionado que paga una entrada. El juego posicional de España es académico y solemne, pero con tendencia a adormecer.

Colombia lleva dos años sin perder y expone los motivos en el segundo acto. Un equipo dinámico, elástico, que roba y corre. Sale James para deleitar con su paso lento y su zurda dulce, y recordar que no llega a crack mundial por su cabeza. Colombia se activa a partir de un zambombazo del exmadridista que Remiro, sustituto de Raya, despeja a córner.

Es el toque corneta que impulsa a Luis Díaz, este sí una estrella global, titular del Liverpool, que siembra el pánico en la franja de Pedro Porro y Vivian. Los españoles acaban por el suelo cada vez que el extremo emprende la carrera, gira, galopa y finta. Un festival de un futbolista diferente que encarrila el partido para su selección: el eslalon por la izquierda, Vivian a la lona, el pase atrás y el remate en escorzo de Muñoz a la red.

El encuentro pertenece a Colombia y su vértigo, por más que España quiere dormir la pelota y el juego otra vez. Salen Morata, Lamine, Nico Williams, pero la dinámica no cambia mucho. Colombia empuja, James está motivado, Luis Díaz es un cuchillo en la mantequilla. España se está cayendo ante un rival de categoría.

Los cambios no aportan mucho a la selección, pese a que Lamine y Nico Williams ofrecen toda la diferencia en su propensión al desborde, y al uno contra uno. Faltan demasiadas cosas: profundidad, disparo lejano, intención, energía en la defensa, liderazgo en el campo... James sigue a la suya, también Luis Díaz y Colombia se lleva el partido con justicia.

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