Fútbol
Entrenar al Lugo es una profesión de riesgo
Copa del Rey
Tino Saqués suma 17 técnicos en sus nueve temporadas como propietario del rival del Atlético en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey
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![Quintana (izquierda) y Alves (derecha) en un entrenamiento del Lugo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/01/05/lugo-RjCFOYojQhj5tI6iz7LIOeM-1200x840@abc.jpg)
Nunca ha estado en Primera división y su paso por el fútbol profesional se resume en un puñado de temporadas en Segunda. Sin embargo, el Lugo, hoy en Primera Federación, posee una parcela significativa en el imaginario del aficionado español. Es su pasado reciente el origen de tal mérito: las once campañas consecutivas que sobrevivió en la categoría de plata -de 2012 a 2023- ligaron al equipo blanquirrojo a las tardes de nervios y transistor. El ejercicio de resistencia del rival del Atlético de Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey (16.00 horas, Movistar Liga de Campeones) acabó la pasada primavera. Jugaron un fútbol terrible, perdieron 23 partidos de Liga y, en el mísero camino hacia el descenso, los lucenses hicieron lo que la tradición balompédica dicta cuando pintan bastos: guillotinar al entrenador. Pasaron cuatro técnicos distintos por la ciudad amurallada antes de perder la categoría -Hernán Pérez, Fran Justo, Joan Antoni Carrillo e Íñigo Vélez- y, obviamente, nada bueno ocurrió. El Lugo acabó colista de Segunda división.
La fuga de Vélez a la Ponferradina propició la contratación de Pedro Munitis en verano; aunque, fiel a la idiosincrasia del club gallego, los días del exfutbolista del Real Madrid en Lugo estaban contados. Pese a estar a un solo punto del playoff de ascenso, el cántabro fue destituido el pasado 17 de diciembre después de una derrota en Cornellà. Era un cese más, sí, un evento cotidiano en este desalmado fútbol moderno, pero aquel despido, al producirse a las dos de la madrugada, sorprendió a propios y extraños.
«Las horas fueron las que fueron, es algo totalmente normal y es lo que hay», fueron las palabras elegidas por el presidente y máximo accionista de la institución, el empresario Tino Saqués, para escudarse. Desde su llegada al club, en 2015, han sido ya 16 los entrenadores que ha devorado el banquillo del acogedor Anxo Carro. O lo que es lo mismo, en las últimas nueve temporadas, el Lugo ha tenido 17 entrenadores -contando, por supuesto, al sustituto de Munitis y actual técnico, el portugués Paulo Alves, que debutó con derrota el dos de enero ante el Celta B, el líder de la categoría-.
La Copa es un alivio para un club tan poco acostumbrado a enfrentarse a gigantes. En una temporada donde se añora la lluvia de dinero del fútbol profesional, la visita del Atlético será un impulso económico pero también anímico; la posibilidad de tumbar a los madrileños -que han perdido sus últimos cuatro partidos de Liga fuera de casa- es una ilusión ineludible.
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