Fútbol
Dopaje y traiciones: La autodestrucción de Pogba
La sanción de cuatro años por consumo de Dhea finiquita la díscola carrera del jugador francés
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Paul Pogba (Lagny-sur-Marne, 30 años) ya era desde hace varias temporadas un caso perdido. Siempre fueron magníficas la percha y calidad del francés, un talento por el que estuvieron dispuestos a arruinarse los grandes clubes de Europa. Pero, con el paso del ... tiempo, el astro se desvió, abrazó el lado oscuro del fútbol y, tras ponerse la zancadilla a sí mismo de manera recurrente (las lesiones tampoco ayudaron), firmó la ruina para su trayectoria.
Teoría validada después de que el Tribunal Antidopaje de Italia sancionara ayer al centrocampista con cuatro años de inhabilitación. Tras un duelo con la Juventus, el pasado 20 de agosto contra el Udinese (ni siquiera jugó aquel encuentro), dio positivo por la hormona Dhea, productora de testosterona. Mientras su equipo le apartaba y le reducía el salario a solo 2.000 euros mensuales, en octubre solicitó un nuevo análisis y el resultado fue el mismo. Ahora su castigo es oficial. También el fin de su carrera.
Dice sentirse en «shock» el jugador, «con el corazón roto» después de conocerse la dura sanción. Como aseguró en un comunicado, recurrirá ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, una empresa en la que su principal defensa será que ingirió la sustancia prohibida de manera involuntaria.
La Fiscalía italiana le ofreció un trato con el que se le rebajaría el castigo a la mitad, dos años, si se declaraba culpable, pero Pogba desechó la oferta, convencido de su inocencia. «Cuando esté libre de restricciones legales toda la historia quedará clara, pero nunca he tomado, consciente o deliberadamente, ningún suplemento que viole las normas antidopaje», aseguró.
La polémica ha envuelto el fin de la carrera de Pogba, pero también escribió su principio. En 2009, cuando solo tenía 16 años, anunciaba que abandonaba el Le Havre francés para fichar por el Manchester United, un movimiento que enfureció a los franceses. y que casi acaba en los juzgados.
Ya en Mánchester, Pogba creció como la espuma, habitual en las convocatorias de Alex Ferguson pese a que contaba con ficha en el equipo filial. La idea del club era renovarle y convertirle en un hombre importante pero, de nuevo, Pogba cogió el desvío de la polémica. Tras rechazar varias ofertas del United, en verano de 2012 la Juventus anunció su fichaje al acabar su contrato con los ingleses, decisión que enfureció a su entrenador, quien le acusó de irrespetuoso.
En Turín se vio al mejor Pogba, cuatro veces campeón de liga, pero, en 2016 se subastó al mejor postor, y fue de nuevo el United, equipo al que había dejado plantado hacía solo unas campañas, el que se lo llevó a cambio de 105 millones de euros.
De nuevo en Inglaterra, volvió el Pogba más ramplón aunque, en 2018, se convertiría en leyenda al ser el capitán de la Francia campeona del Mundo. Última buena noticia de su carrera, pues volvió a traicionar al United. No renovó y en 2022 se fue libre de nuevo a la Juventus. Allí, pese a tener el segundo salario más alto del país (9 millones frente a los 10 de Osimhen del Nápoles), fue una sombra de la estrella que se intuía.
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