Rayo Vallecano - At. Madrid
Camello: «Simeone me enseñó a comportarme»
El prometedor delantero se examina ante el Atlético de Madrid, el club dueño de sus derechos al que quiere volver
Resultados y clasificaciones
![Camello, en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/04/08/camello-RTq9hXnpDLuAIefjbjdK5eL-1200x840@abc.jpg)
Tiene 22 años recién cumplidos y ya es un ídolo en Vallecas. Sus compañeros salen con prisas, pero él se queda firmando autógrafos en la puerta de la Ciudad Deportiva a un grupo de aficionados que le piden que se quede. «Ni yo sé lo ... que voy a hacer el año que viene», responde Sergio Camello con la naturalidad del chico de barrio que es. De un chaval que, tras el partido de la primera vuelta en el Metropolitano, se volvió andando a casa.
—Llevan un gran año, pero son siete partidos sin ganar y el Rayo ya se desinfló en la pasada segunda vuelta.
—Es cierto que la experiencia del año pasado no se olvida; en la segunda vuelta los equipos se ven más obligados a ganar y es complicado lograr los mismos resultados. Cada partido que pasa estamos más cerca de volver a ganar.
—¿Ilusiona la Conference League?
—Al final que el Rayo esté peleando por entrar en Europa, habla muy bien de este grupo. Pero somos un equipo humilde, primero cerrar la permanencia y luego hablar de otras cosas.
—Llega al Rayo después de salirse en el Mirandés. ¿Qué aprendió allí?
—Allí me sentí muy importante y cogí una confianza que había perdido unos años atrás en el filial del Atlético. Recuperé ese jugador que yo era, volví a ver de lo que era capaz y saber que trabajando puedo ser importante en cualquier equipo. Así está siendo en el Rayo.
—Quería jugar en un equipo de Primera para demostrar que podía estar en el Atlético. ¿Lo está logrando?
—Sigo dando argumentos, ya no de que puedo jugar en el Atlético, pero sí de que puedo jugar en Primera. Siempre he pensado que los pasos en la vida se dan en corto, pasé por Segunda y lo hice bien, ahora estoy en Primera, estoy cumpliendo y no tengo ninguna prisa. Si el año que viene hay que salir a otro equipo y seguir creciendo o seguir aquí en Vallecas estaré feliz y seguiré trabajando para cumplir mi sueño, jugar en el Atlético.
—Titular en 23 de las 27 jornadas, seis goles y cuatro asistencias. ¿Lo firmaba a principio de temporada?
—Sé que son buenos números, pero no los habría firmado. Podría llevar más goles y más asistencias; puedo sumar más al equipo y no me conformo.
—Cuando llega al Rayo el 9 es Falcao...
—Falcao era uno de mis ídolos en el Atlético. Y cuando llegué al vestuario del Rayo, pasaba saludando a cada jugador y no sabía si quería que llegara el momento de conocer al Tigre o no... porque yo estaba muerto de los nervios. No sabía si darle un abrazo... Pero todo se fue en un segundo, porque es una persona supercercana, de las más humildes que existen en el vestuario, y te das cuenta de que idolatramos a los futbolistas, pero al final son personas. El Tigre ha sido de los mejores, pero como persona lo es aún más.
—¿Habla mucho con usted?
—Antes de salir a los partidos me suele dar algún consejo. En el último en Valencia me dijo que tirase muchos desmarques para generar espacios al mediapunta. Ha sido de los mejores delanteros de los últimos años y cada cosa que me dice yo me la apunto. Y en cada entrenamiento me fijo en cómo finaliza, cómo se posiciona, cómo viene a recibir, cómo rompe... Estoy haciendo un Máster de delantero centro.
—Y al mes le traen a Raúl de Tomás. ¿Pensó: con éste jugaré menos?
—Obviamente no era un nombre cualquiera. Pensé que podía jugar menos, sí, que Raúl podría haber estado en el Mundial, que está por encima de ti y va a jugar por obligación. Pero hay que estar preparado para todo, confío en mí, soy quien más me exijo y trabajo. Lo estaba haciendo bien y me gané el sitio en el equipo. Pero igual que con Falcao, me apunto muchas cosas de Raúl.
—Y llega el Atlético. En la primera vuelta dijo que tenía claro que le iban a ver todos los que le tenían que ver.
—Lo dije un poco de broma, porque yo no sé cuándo me está viendo el Cholo, pero en ese partido te lo aseguras al 100%. Jugué de suplente, salí muy bien, logramos empatar y este domingo espero también hacer un buen partido y sacar un buen resultado.
—¿Le han dicho algo especial desde el Atlético para el día de hoy?
—No, creo que en esta semana no estaría bien que me escribiesen intentando ponerme nervioso o mandarme indirectas. Pero tengo muy buena relación con ellos, estoy en contacto con mucha gente del club, sé que están muy pendientes de mí y eso es importante.
— ¿Y cómo ven su posible vuelta al Atlético? Siendo delantero lo tiene difícil...
—Yo trabajo para que un día en vez de mirar fuera miren en casa y vean que Camello está preparado para ser el delantero del Atlético. El club se ha ganado ser uno de los grandes y puede permitirse fichar al lateral izquierdo, al extremo o al delantero que quiera. Y nosotros lo que hacemos es trabajar, ganarnos nuestro sitio en otro club que nos da la oportunidad y cuando crean que estamos preparados tendremos que dar el do de pecho.
—Fernando Torres fue uno de los que lo logró. Coincidió con él en el fiIial.
—Fueron sólo dos semanas. Una época muy mala con el filial, a punto de descender, y me ayudó muchísimo a cómo llevar esa presión. Yo era de los pocos que me había quedado en el filial y tenía que echarme al equipo a la espalda. Me ayudó mucho a llevar esas situaciones, también a cómo posicionarme de delantero. Era mi ídolo y cuando le conocí se convirtió en un ídolo de verdad. Ves que es más grande que la leyenda que ha dejado en el Atlético.
—Y con Simeone, ha hecho cuatro pretemporadas, ha jugado partidos con él... ¿Cómo es su relación con él?
—Sabiendo cómo son las pretemporadas allí, parece que llevo 15 ya... La relación es muy buena. Es un entrenador que en algún momento ha sido el mejor del mundo. Tengo también muy buena relación con su hijo porque coincidí en el filial. El Cholo es muy del tú a tú. Sé que está muy pendiente de los cedidos y que tiene esperanzas en nosotros.
—Una vez le dio un tirón de orejas por haber tirado los guantes al ser sustituido en la Youth League, ¿no?
—Sí, me sorprendió porque fue la primera vez que me cogió y habló conmigo. ¿Ves? Al final nunca sabes cuándo te están mirando. Y ese día me apartó del grupo, pensé que me iba a decir algo bueno, y me dijo que eso no se podía hacer, que hay mucha gente viéndonos, que no es un gesto bonito para el equipo y me enseñó a comportarme.
—Su debut con el primer equipo no fue malo, gol en Levante con sólo 18 años.
—Fue un día muy bonito porque además vinieron mi padre y sus hermanos a verme. Y eso que me habían convocado varias veces y no había salido ni a calentar. Y vamos perdiendo 2-0, me sacan en el 45, expulsan a Correa a los cinco minutos... todo estaba en contra, y aparecí yo con los rizos que llevaba para empujarla y a partir de ahí me cambió un poco la vida. Me volví al barrio en autobús como hacía siempre y unos niños me empezaron a perseguir: «¡Camello, Camello!». Y no me lo podía creer, no me conocía nadie y por 45 minutos en Primera... Así que empecé a trabajar más fuerte, y pensar que podía tener un sitio en el Atlético, ser un ídolo.
—Debutó con Luis de la Fuente en la sub-21. No está mal que el seleccionador absoluto le conozca a uno...
—Eso está muy bien. Fui a la sub-21 porque a Luis de la Fuente le convencí y eso quiere decir que ahora al seleccionador absoluto le gusto de alguna manera. Así que hay que ser inteligente, seguir trabajando, ganarme el sitio en la sub-21 y si algún día estoy preparado y el seleccionador me llama sería ya lo máximo.
—¿Es verdad que le comparaban con Raúl González?
—Me comparaban por cómo somos físicamente. No he visto mucho de él, pero ni era alto, ni rápido, ni fuerte, pero siempre estaba en el sitio para marcar, y eso se nace con ello, no se puede trabajar. Y a mí también me ha pasado mucho. Es un honor.
—Dijo que contra el Madrid algún jugador les vaciló o se rio de ustedes. ¿Le han criticado por contarlo?
—Hombre, claro. Recibí muchas críticas por redes sociales. Cualquiera puede escribirte desde el anonimato e intentar hacerte daño, la gente es cruel. Lo de Nico Williams serían de su propio equipo, y entiendo que se quitara las redes, duele. Hay que estar preparado también para eso, pero tendría que ser sancionable. La gente no puede hacer daño de forma tan gratuita.
—¿Y cuando visite el Bernabéu?
—Podemos dar nuestra opinión y el que no lo entienda... qué quieres que te diga. Si hablan de mí fuera del campo yo no voy a tomar la matrícula a nadie, no somos gánsteres, todo el mundo habla, y si se dice es porque así fue. Así que si me tienen tomada la matrícula, pues ya está...
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