En busca de otro golpe de autoridad para distanciarse en el liderato

Si el autoritario triunfo en Salamanca ya sirvió para que el Betis le plantara un discurso de seriedad y superioridad a toda la Liga Adelante, la cita de este mediodía ante el Rayo Vallecano ha de suponer el punto y seguido de esta alocución ante los oponentes en la categoría, por cuanto el calendario ha determinado una hilera de exigencia que une a los más cualificados rivales en estos momentos para que los de Pepe Mel dejen claro que esta campaña no van de farol . Por los números y las sensaciones no lo han hecho, puesto que el arranque se codea con los mejores de la historia en la Segunda división y no tendría parangón en la última década si vencen hoy a los franjirrojos. Para ello cuenta Mel con todo el potencial de su plantilla, ya que una de las circunstancias positivas de las rachas felices es que hasta los que son dudosos por lesiones se recuperan antes de tiempo. Así, Salva Sevilla, Beñat y Emana le dieron el OK definitivo al técnico bético para participar , mientras que la incógnita de Miguel Lopes se desvelará esta misma mañana.

La trascendencia del duelo reside en varios aspectos: mantener la fortaleza casera del Betis (sobre todo después del tropiezo en la Copa) debe ser una seña de identidad de un equipo que sabe que los mejores cimientos para un ascenso han de situarse en los triunfos en el campo propio; distanciar a los rivales directos, puesto que si se enlaza el empate del Celta en Huelva con los tres puntos frente a los rayistas, el Betis consolidaría su primer puesto con una ventaja de cuatro puntos sobre el segundo ; seguir centrando el foco positivo en los asuntos deportivos con tanta convulsión externa en la que se habla de juntas de accionistas, demandas, investigaciones y asuntos así; y cerrar, en caso de victoria, un ciclo de diez partidos sobresaliente con lo que supondría el mejor arranque liguero en la última década, así como mirar de cerca a los únicos precedentes que le superan: Numancia (26 puntos en la 98-99) y Mérida (27 en la 96-97).

Y todo ello trufado con un césped lamentable que incluso puede estar peor que el pasado miércoles ante el Zaragoza por las lluvias. En todo caso, al jugar el Betis en casa deberá llevar el peso del choque, pero a ello se va acostumbrando un equipo con carácter ganador y que ha sido herido en su orgullo por la finalización negativa del primer acto copero ante el Zaragoza . Esa rabia la quiere conducir Mel hacía una ventaja suficiente en la Liga que les permita vivir con cierta tranquilidad, sobre todo días antes de visitar Balaídos, donde llevan un tiempo hablando más del Betis que de otras cosas.

La duda de Miguel Lopes

Hoy, Mel tratará de darle otro espaldarazo de confianza a su once de gala de las últimas semanas. La duda más sensible es la de Miguel Lopes, que ha tenido un accidentado inicio del curso pero que no ha querido perderse ningún partido liguero. Si el portugués no está apto, actuará en la banda Isidoro, que defendió bien su zona ante el Zaragoza. La pareja de centrales , la enésima en este arranque de campeonato, se consolida a pesar de que el resto de jugadores para esa posición (Belenguer, Arzu, Roversio) tienen el alta . Dorado es fijo, indiscutible, insustituible, y Miki Roqué se ha convertido en una sorpresa ciertamente agradable. Nacho cierra la zaga en el lateral zurdo y la creación se iniciará con los sólidos y solventes Iriney y Beñat, que se están complementando bien en los minutos que actúan juntos, y con la continuidad para el falso interior diestro que actúa de canalizador que es Salva Sevilla. Por la izquierda, el irregular Momo, a quien aún no se le ha visto su supuesto verdadero nivel, y en punta lo mejor que tiene el equipo: Emana y Rubén Castro .

En el rival, varios conocidos, como deben componerse los equipos que tienen aspiraciones de ascenso. Cobeño, Movilla y Aganzo conforman una columna vertebral interesante, aderezada con la proyección de Coke en el lateral diestro y el peligro de Armenteros y Trejo en el ataque. Quizás sea la movilidad de éstos lo que más deba preocupar al bloque heliopolitano para este mediodía, unas horas a las que ya se acostumbra a jugar el equipo de Mel, ya que el de la próxima semana será el tercero consecutivo a las 12.00 . Todo ello debe ser superado para conseguir ese golpe de autoridad que necesita el Betis para distanciarse de sus oponentes en el campeonato liguero y buscar la puntilla en el arranque con la visita a Vigo. Es el Betis el mejor del inicio de la Liga y quiere seguir demostrándolo ahora que se hacen las primeras evaluaciones con la decena de encuentros.