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La Bundesliga sale del armario: un grupo de futbolistas alemanes acuerdan anunciar su homosexualidad

Harán pública su condición sexual el próximo 17 de mayo, día internacional contra la Homofobia

Mario Gómez aconseja a los futbolistas gays «salir del armario»

Jakub Jankto, futbolista que se declaró abiertamente gay en 2023 AFP
Rosalía Sánchez

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El futbolista alemán Marcus Urban se declaró abiertamente homosexual años después de poner fin a su carrera profesional. Ha reconocido que lo ocultó en su vida deportiva activa por temor a consecuencias incontrolables. «Nadie sabía cómo iban a reaccionar, desde protestas e insultos de los aficionados hasta la retirada de patrocinadores», recuerda sus cálculos, «pero hoy debería ser ya muy distinto». Urban lanzó hace unos meses 'Sports Free', una iniciativa diseñada para apoyar a los deportistas que quieran salir del armario. Y ahora ha conseguido hacerse con la atención de la Bundesliga al anunciar que varios futbolistas harán pública su condición el próximo 17 de mayo, el Día Internacional contra la Homofobia. «Hay más futbolistas homosexuales de los que pensábamos», explica Urban en el vídeo de la campaña, en el que promete sorpresas y liberación.

El apoyo a esta idea por parte de los equipos ha sorprendido a Urban. Además del St. Pauli, entre los seguidores de la campaña se encuentran clubes como el Borussia Dortmund, el SC Freiburg y el VfB Stuttgart. «Sports Free es una gran iniciativa que el VfB Stuttgart está encantado de apoyar», ha saludado el presidente Alexander Wehrle en declaraciones a Tagesspiegel, en las que ha reconocido una donación de cinco cifras al proyecto, «VfB representa una propuesta de valor con respeto, tolerancia y aprecio y esta propuesta desestigmatiza aún más el tema y es un gran paso en el proceso de establecer la normalidad».

También se aprecia una reacción positiva entre los jugadores. Algunos futbolistas ya se han puesto en contacto con Urban, mostrando su respaldo al propósito de eliminar los tabúes sobre el asunto en el fútbol, «no sólo en el sector profesional, sino también en el deporte amateur», y el activista confiesa que anteriormente «ha habido varias consideraciones por parte de jugadores sobre salir, pero siempre colapsaron porque alguien se asustó y luego todos cancelaron», dice. «Sé que lo querían de verdad, pero faltó valentía y coherencia, orientación y estímulo. Y faltó alguien que dijera: vamos, terminemos con esto». Ahora, en cambio, reconoce que «me ha sorprendido la cantidad que hay. Y están interconectados entre ellos. Algunas personas están intercambiando ideas, lo que no era ni mucho menos el caso hace diez o quince años. Pero se reúnen en secreto, en lugares ocultos donde no puedes encontrarlos. Están en tratamiento psicológico. Algunos están al límite de sus fuerzas, no pueden más. Y los clubes no saben nada al respecto».

Urban sabe de lo que habla. El exjugador nacional hizo pública su homosexualidad en 2007, el segundo futbolista del mundo en hacerlo, después de años de enorme presión para esconderse y miedo a la discriminación. «Estaba ya en peligro de desmoronarme, reprimiendo mi homosexualidad las 24 horas del día», justificó entonces en una entrevista con Der Spiegel, «el tema me puso agresivo, intencionadamente jugaba aún más duro, queriendo parecer más masculino: a los futbolistas homosexuales no se les permite ser quienes son, de lo contrario serán intimidados». Su objetivo es evitar a otros jugadores experiencias similares. «He seguido el tema durante los últimos 16 años y he escuchado muchos nombres. He estado en silencio, pero les deseo una mejor vida deportiva«.

Uno de los elementos que ha propiciado este incipiente punto de inflexión ha sido el documental de Prime Amazon 'The last taboo', en el que el mediocampista Thomas Hitzlsperger, que destapó su homosexualidad un año después de dejar el futbol profesional en 2013, reconoce que le costó años dar el paso, después de haber tomado la decisión. «Aunque la sociedad sea hoy más respetuosa, cuando se trata de los actores principales, los jugadores, hay un problema. Son sólo siete los profesionales homosexuales conocidos en todo el negocio. Eso es un poco pequeño«, dice con ironía, y recuerda cuando fichó por la Lazio en 2010: «ya no podía reprimir mis sentimientos. Ya no podía imaginar que sólo yo, entre todas las personas, pudiera ser gay. No me atrevía todavía a decir nada, pero hoy pienso que me habría interesado ver cómo reaccionaban mis compañeros y el público».

Paradójicamente, organizaciones del entorno queer están siendo sin embargo críticas sobre una iniciativa sobre la que no ejercen su control. Christian Rudolph, hasta hace poco en la junta directiva de la Asociación de Lesbianas y Gays de Alemania, lamenta que «no se haya contado con organizaciones y clubes queer, así como a otras personas en el deporte que ya son abiertamente gays, lesbianas o bisexuales». Julia Monro, consultora de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), critica la falta deuna estrategia de comunicación conjunta. „Es por eso que sigo siendo muy escéptica y esperaré y veré«. Sin embargo, enfatiza positivamente que el tema suba a la agenda: »espero sinceramente que en algún momento lleguemos al día en que un tema así ya no genere titulares«.

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