estrella roja 2 - 5 barcelona
El Barcelona sube otro peldaño en Belgrado
El conjunto azulgrana despacha con otra goleada su visita a un gélido estadio 'Pequeño Maracaná'

Prueba importante para el Barça de Flick, no tanto por la calidad del rival como por las circunstancias inhóspitas del partido. Mucho frío en Belgrado. Gerard Martín por Balde y De Jong por Dani Olmo. Rotaciones imprescindibles pero peligrosas contra equipos roedores, autobuseros, duros ... de pelar. Ruido infernal en el estadio Rajko Mitic. Minuto de silencio por las víctimas de Valencia. Novak Djokovic en la grada.
El partido empezó como todos los del Barça en los últimos tiempos: con un gol del rival anulado por fuera de juego. Citando la famosa frase, el fútbol es un equipo de 11 contra 11 en que si le marcas un gol al Barça te lo anulan por fuera de juego. Hecha la broma, seguramente lamentable, hay que decir que el árbitro y el VAR acertaron.
Estrella Roja 2 - 5 Barcelona
Liga de Campeones | Jornada 4
- Estrella Roja: Ilic; Seoul, Djiga, Spajic, Krunic; Elsnik, Maksimovic (Gomes, m.72), Silas (Prutsev, m.83), Rodic (Milson, m.58); Kanga (Luka Ilic, m.72) y Ndiaye (Katai, m.83).
- Barcelona: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí (Sergi Domínguez, m.66), Iñigo Martínez, Gerard Martín; Casadó, De Jong (Gavi, m.66), Pedri (Fermín, m.57); Lamine Yamal, Raphinha (Dani Olmo, m.57) y Lewandowski (Pau Víctor, m.78).
- Goles: 0-1, m.13: Íñigo Martínez. 1-1, m.27: Silas. 1-2, m.42: Lewandwoski. 1-3, m.52: Lewandwoski. 1-4, m.55: Raphinha. 1-5, m.76, Fermín. 2-5, m.84, Milson
- Árbitro: Espen Eskas (NOR). Amarilla a Ndiaye
El Barça, instalado en campo contrario, no parecía lejos del objetivo de ponerse por delante a pesar de la férrea defensa local y en el 12 Raphinha sirvió muy delicadamente una falta que remató Íñigo Martínez de cabeza para conseguir el primero. Una de las aportaciones del entrenador alemán es saber sacar provecho del balón parado, aunque de momento continúa el Barça en la casi total sequía post Messi en goles de falta directa.
Silas en el 25 marcó otra vez para su equipo pero con la novedad internacional de que un gol contra este Barça no fue anulado por fuera de juego. Ganó bien Silas la espalda de la defensa azulgrana, algo que poco a poco aprenderán a hacer todos los rivales. Los de Flick tenían el partido controlado pero llegó el empate y un posterior despertar serbio, contra el que no fue fácil reaccionar. Ganar a domicilio en la Champions, y más en domicilios tan poco confortables, es una tarea complicada.
Pero el equipo, lejos de desfallecer como pasaba con Xavi, continuó intentándolo con paciencia, criterio y un fútbol más que aceptable que tuvo como merecido premio el gol de Lewandowski, que oportunamente aprovechó el rebote de un disparo de Raphinha al palo.
Gerard Martín, poco afortunado en la primera parte, otra oportunidad desaprovechada para demostrar que vale, si es que realmente vale. Lamine Yamal, más dulce habilitando a sus compañeros que en su propia contundencia. A De Jong le costaba acostumbrarse a los automatismos del nuevo centro del campo de Casadó o Dani Olmo. El Barça fue más superior de lo que consiguió plasmar.
Lo que hace mucho que no pasaba, sucedió en Belgrado: Lewandowski falló un gol cantado, para desespero de Flick, pero no tardó ni tres minutos en enmendarse y remató a bocajarro un muy buen centro de Koundé. Fantástica jugada colectiva, con detalles de gran calidad. El 1 a 3 hacía justicia al vigor de un equipo que regresó del descanso como flotando. El cuarto, de Raphinha -5 goles en 4 partidos-, acabó de retratar la abrumadora superioridad visitante. Olmo y Fermín entraron por Raphinha y Pedri. La única emoción que le quedaba a la noche era el espectáculo que estos chicos pudieran dar, porque desde luego el resultado dejó de inquietar a nadie. Cubarsí se tuvo que retirar con la mejilla sangrando por los tacos de un rival en un lance sin maldad. Le sustituyó Sergi Domínguez. Entró Gavi por De Jong, flojo todavía tras la lesión, por hacer el comentario benévolo, o quizá ya definitivamente obsoleto.
Este Barça ha ido superando diferentes y complicadas pruebas: ganar a un equipo de Champions como el Bayern, derrotar al Madrid en el Bernabéu o imponerse ayer como visitante a un equipo tosco y resistente como el Estrella Roja de Belgrado. El trabajo de Flick da sus resultados en todos los ámbitos. Seguro que vendrán bajones y otros problemas pero de momento este equipo vence, convence y es inapelable. Fermín cerró la noche para el Barça con el quinto, rematando otras espléndida asistencia de Koundé. Milson marcó el segundo de su equipo de una bella parábola. Tan bella como lo poco que a nadie pudo importarle.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete