Ozil-Kaká, cruce de caminos

Campos de Sport de El Sardinero. Corre el minuto 23 de partido y el Real Madrid hace un gol de orfebrería , seguramente uno de los mejores de la temporada: dos paredes, un desborde, un pase de la muerte y un remate a puerta vacía, todo en siete toques, todo en un abrir y cerrar de ojos. Los defensores del Racing apenas pueden ejercer de teloneros. Los aficionados siguen la estela del autor del tanto, Adebayor, sin haber digerido lo ocurrido unos segundos antes. Eso queda para la repetición televisiva, que pone al descubierto todos los matices. La clave de bóveda de la jugada es Mesut Ozil, 22 años , un futbolista superlativo que oposita a héroe en el Bernabéu.

Todo a su alrededor apunta a paradoja: es un alemán alejado del tópico, más químico que físico , y por lo tanto el jugador alrededor del cual el seleccionador de su país, Joachim Löw, que se mira en el espejo de la España campeona del mundo, está construyendo un proyecto basado en el buen trato al balón. Ha sido un fichaje barato, casi una ganga para los tiempos que corren: 15 millones de euros . Y a pesar de que apunta alto —en su contrato hay una cláusula por la que el Madrid subirá sus emolumentos si logra el Balón de Oro— es un tipo discreto, entregado a su oficio y poco dado a posturas y gesticulaciones. La FIFA y France Football ya lo incluyeron en la lista de 23 finalistas de 2010 para el preciado galardón.

«Ozil va a marcar la próxima década del Madrid», dijo Jorge Valdano , director general del club, tras el partido en Santander. «Es de esos jugadores que gustan muchísimo al público por su manera de ser y de jugar; incluso hace disfrutar a los adversarios». Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales de la «casa blanca», se siente sorprendido « por la enorme capacidad del alemán para asumir lo que significa el Real Madrid . Hasta ahora su rendimiento ha sido soberbio. Entiende muy bien el juego que necesita el equipo. Es muy joven, debe seguir progresando y estamos muy ilusionados con él. Tiene inteligencia y técnica para llegar a ser una estrella mundial , no hay que agobiarle».

«Mi técnica y sensibilidad con el balón son la parte turca de mi juego. La disciplina, actitud y el darlo siempre todo son la parte alemana». Mesut Ozil (Gelsenkirchen, 1988) es hijo de inmigrantes turcos y conserva la religión musulmana de sus padres, aunque siempre ha defendido su «alemanidad».

Mientras expertos y aficionados debaten sobre el techo de Ozil, una estrella consagrada se cruza con él en la pendiente. Con el Balón de Oro en la vitrina de su casa, Kaká no logra escapar de su calvario de lesiones y ahora sufre unas molestias en la rodilla izquierda que le tendrán de baja 15 días, según confirmó el club blanco. La lesión asomó tras el partido disputado por el Real Madrid en La Coruña el 26 de febrero e impidió al brasileño participar en el encuentro ante el Racing. Kaká fue operado en agosto pasado y jugó sus primeros minutos de la temporada ante el Getafe el 3 de enero . Este curso ha salido al campo en 11 partidos (8 de Liga, cinco de ellos como titular) y ha marcado dos goles. Según Valdano, «hay que tener paciencia. Un crack mundial siempre es fuerte psicológicamente».

El presidente del Milan y primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sueña con volver a tenerlo en sus filas . «Tiene las puertas abiertas». El vicepresidente del club italiano, Adriano Galliani, aseguró que para que el delantero brasileño pueda regresar «debería reducirse mucho el sueldo».