Ozil ha vuelto

Mesut Ozil (Gelsenkirchen, 1988) ha escuchado toda clase de críticas en su segundo año como jugador del Real Madrid. Es cierto que el alemán ha superado demasiados cambios en su vida a una edad, 23 años, en la que se está formando como hombre. Mulsulmán de religión, Ozil dejó a su primera novia y ahora comparte sus días con otra persona. La presión que ejerce ser futbolista del Real Madrid se ha sumado a todas esas vicisitudes. En este club no se puede flojear ni un partido. Demasiado estrés para un joven con un talento enorme que ha soportado un bache para volver a ser el que fue . En los últimos dos meses hemos visto al Mesut de antes. Al que debe ser siempre. Dialogó con Mourinho y levantó la cabeza. Ha recuperado el mando de la creación del equipo.

Su suplencia en el Sánchez Pizjuán, en diciembre, fue el punto de partida de su renacimiento. Aquel aviso, compartiendo banquillo con Kaká, supuso un acicate . O reaccionaba o perdía la titularidad definitivamente. Desde entonces ha sido otro. En los últimos cinco partidos ha protagonizado seis pases de gol y ha provocado un penalti. Dio tres asistencias frente al Granada (5-1). Fue decisivo en el centro que Benzema aprovechó para marcar en Málaga el 0-1 en la Copa. Dio el balón a Higuaín para firmar el 1-2 en Mallorca. Y en el Camp Nou sirvió a Cristiano la pelota del 2-1 . El jugador de origen turco lleva catorce asistencias en esta campaña: nueve en la Liga, una en la Copa de Europa y cuatro en la Copa del Rey. Ya es el mejor pasador del equipo (Di María suma doce). Como lo fue la pasada temporada.

En el Camp Nou se convirtió en el líder del conjunto blanco. Llevó al Madrid en volandas . Ahora, la afición cuestiona por qué no fue titular en el duelo de ida en el bernabéu. Mourinho no repetirá ese error.