Las urgencias mejoran al Madrid

El Real Madrid, vigente campeón de la Copa del Rey, cayó en cuartos de final ante el Fútbol Club Barcelona. De nuevo, un clásico se inclinó del lado azulgrana, dejando a los de Pep Guardiola enfilados hacia el título copero tras un 4-3 global en la eliminatoria. Sin embargo, las sensaciones en el club blanco y sus aficionados hoy son muy diferentes a las que dejó la derrota del partido de ida. En el Camp Nou, un Madrid decidido a remontar la eliminatoria pese a la dificultad de la empresa, superó a su rival durante buena parte del encuentro. Los blancos, amparados por el planteamiento valiente de su técnico, esta vez sí, crearon más ocasiones que el rival (14 por 9) , e incluso le discutieron una de sus señas de identidad, la de la posesión del balón.

El Barça, que desde que Guardiola se hizo cargo el equipo nunca se había visto superado en este apartado del juego , vio cómo en el segundo tiempo su eterno rival osaba robarle la pelota. El Madrid lograba un dato insólito en los partidos del Barça, sobre todo en los disputados en el coliseo azulgrana: un 51% de posesión frente al 49% del conjunto catalán . Incluso en el cómputo global del encuentro, el dato de posesión rompió con lo visto en los nueve clásicos anteriores. 55% del Barça por el 45% de los visitantes. Muy lejos de los 70-30 o 65-35 a los que nos estábamos acostumbrando... Resulta evidente que el Madrid necesitaba tomar la iniciativa desde el primer minuto para nivelar una eliminatoria que llevaba perdida del partido de ida en el Santiago Bernabéu, y de ahí su prolongada posesión de la pelota y el número de ocasiones creadas por los de Mourinho. De hecho, los mejores clásicos del Madrid desde que el portugués ocupa el banquillo han llegado siempre en tiempos de necesidad , como en los partidos de vuelta de la eliminatoria de Liga de Campeones de la pasada campaña y de la Supercopa de España. La versión ambiciosa de este Madrid siempre ha puesto en apuros al conjunto culé, independientemente del resultado final. La duda está en si en los próximos duelos entre ambos, en el caso de no tener esas urgencias, Mourinho se atreverá de nuevo a montar un once preparado para combinar y atacar la portería contraria o volverá a preferir plenteamientos conservadores como el de la ida de estos cuartos de final que tan poco gustan a los aficionados merengues. De momento, pese a que no podrán defender el título conquistado el año pasado en Mestalla, los futbolistas del Madrid han recuperado su orgullo y no han cesado de recibir elogios , incluso desde el eterno rival...