Real Madrid Castilla: de Jesé a Morata, jugadores de Primera para un playoff

Es el precio que pagan por militar en un club con tantas responsabilidades. Pertenecer a la cantera del Real Madrid significa un aprendizaje magnífico para ser futbolista profesional y una carrera sacrificada para intentar ser titular del primer equipo. El nivel de la plantilla es tan alto que pelear para formar parte del once de los sueños es un objetivo portentoso, mental y físicamente.

El filial del conjunto de Mourinho , el Real Madrid Castilla, también ha sido campeón de Liga, en el grupo primero de Segunda B, y ahora aspira a superar el playoff y ascender a Segunda . Toril dirige a un grupo de jóvenes jugadores de Primera que juegan en las divisiones inferiores porque se están formando para ser protagonistas al más alto nivel en el transcurso de uno o dos años. Su esperanza de entrar a trabajar con Mourinho, de ser otro Raúl, de emular a Granero, es un acicate para continuar en el filial en busca del salto decisivo. Raúl, Granero y Casillas les demostraron que es posible.

Por eso, Morata ha continuado en el filial aunque tuviera ofertas de Primera. Ha marcado trece goles en una campaña en la que ha jugado preferentemente por la banda izquierda. Por eso, Joselu ha sido el delantero decisivo del once blanco en la temporada del ascenso. Diecinueve dianas y máximo goleador del grupo I de Segunda B. Por eso, Carvajal , un lateral derecho en progresión, sigue en el Castilla y anhela que Mourinho le pruebe con los grandes, ahora que pretende contratar un jugador de su puesto. Po eso, Jesé , otro atacante con potencial de división de honor, ha trabajado en el filial en una labor de evolución futbolística que todos ellos han valorado. El media punta ha anotado nueve tantos y ha sido el mejor surtidor de pases para Joselu. Su magnífico rendimiento ha supuesto que negocie su traspaso al Benfica. Es el mejor ejemplo del nivel de estos muchachos, escondidos en la discreción de la Segunda B.

En la cantera madridista es donde mejor se aprende a mejorar. Saben que podrían haberse ido, pero entonces no habrían dado estos pasos que les consolidan en todas sus facetas. En el filial les inyectan toda clase de recursos técnicos y les hacen jugadores versátiles, capaces de jugar en punta y por la banda, de actuar al ataque y al contragolpe. Si fichan pronto por un club de Primera, todo se centra en sumar puntos y obtener el objetivo. Se les exige ya resultados.

Álex en el centro del campo y Nacho Fernández , el capitán, en la defensa, son otros dos puntales en el capítulo destructivo. Mosquera , en la media, se ha convertido en un hombre importante. Aporta serenidad y seguridad al juego.

Los dos porteros rematan el grupo de puntales del filial: Jesús y Tomás Mejías . Ambos viajan habitualmente con Mourinho como tercer guardameta del primer plantel. Son dos buenos cancerberos. El portugués dice que todavía les falta formación para tomar el testigo de Adán. Por detrás les presiona Pacheco, el arquero del Real Madrid C, que tiene encantado a Mourinho. Esa presión de los chavales que viene por detrás es la que incita a ser mejores. A mejorar. El Castilla quiere ascender a Segunda. Se lo merece. Tiene futbolistas de Primera.