Joan Gaspart ya no sufre en el palco
No fue al campo a pie, como había prometido. Salió en coche de su domicilio en la calle Pau Alcover y recorrió apenas cien metros a paso ligero a su llegada al estadio, rodeado de cámaras y micrófonos. Pero es otro Gaspart, un presidente con fecha de caducidad, liberado, sin estrés. No dio la impresión de que le afectara la estruendosa bronca que le regaló el Camp Nou cuando salió al palco, medio minuto antes de que empezara el partido. Fue un Gaspart con media sonrisa, que habló con sus invitados, que no salió tarifando escaleras arriba y que desdibujó la irritación de su semblante.
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