Granero aspira a jugar en su puesto ideal

De ser un «cero» a la izquierda a ser un «diez» a la derecha. La vida de Esteban Granero en el Real Madrid ha dado un cambio de 360 grados desde enero. La lesión que sufrió Khedira a principios de año supuso que Mourinho convenciera al «Pirata» para que no se fuera en el mercado de invierno y desde entonces ha sido titular.

Con Granero comenzó el Real Madrid de los «jugones», en una tripleta con Ozil y Kaká. Un estilo que el técnico cortó en Moscú, porque el campo artificial, el clima y el enemigo exigía más fuerza que una clase difícil de imponer en un terreno de juego donde el balón botaba como si el suelo fuera de cemento.

La recuperación de Khedira ha quitado a Esteban del doble pivote, pero no del equipo. El entrenador medita alinear en Vallecas un once con el madrileño como media punta central. Es el puesto que más le gusta. En el Getafe brilló con esa misión constructiva. El portugués le situó en esa posición hace dos años, nada más regresar al Real Madrid, y no le convenció. Ahora, tras año y medio de trabajo juntos, el centrocampista ha mejorado su labor de presión y Mourinho piensa colocarle en el sitio que anhela el futbolista.

El preparador ensaya un once con Xabi y Khedira como pivotes y un triunvirato de medias punta formado por Ozil, Granero y Cristiano. Higuaín será el «nueve» puro . Marcelo volverá al lateral izquierdo de la defensa, al lado de Arbeloa, Pepe y Ramos.

Granero ocuparía la plaza que Callejón disfrutó ante el CSKA y que Kaká ha mantenido durante dos meses en la Liga. Que tenga cuidado el brasileño. Es quien peor ejecuta el cometido destructivo. Tanto Esteban como José María le superan en sacrificio. El «Pirata» aspira a varios camarotes en el barco de Mourinho.