Fútbol a los cuarenta, de utopía a realidad

«Mi mentalidad marca la diferencia en mi día a día, y el físico lo cuido al milímetro para rendir tres, cuatro o cinco años más y llegar al Mundial de 2026 (Estados Unidos, Canadá, México). Sería el único de la historia que jugaría seis Mundiales», reveló el defensa andaluz la pasada semana en una entrevista con el ‘streamer’ Ibai Llanos . De ser así, Sergio Ramos , que está a punto de cumplir 35 años (30 de marzo), jugaría al más alto nivel hasta pasados los cuarenta años, una edad que no hace tanto tiempo era considerada una utopía para un futbolista de élite. ¿Se puede seguir siendo un jugador ‘top’ con cuatro décadas de vida? La respuesta es un sí rotundo.

«La edad en el fútbol de élite ha evolucionado mucho. Antiguamente, los clubes pensaban que los jugadores ya no les valían a los 30 años. Ahora, un futbolista tiene una carrera de siete u ocho años más. Con 34-35 años, si las lesiones le han respetado y se ha cuidado, está quizás en lo mejor de su carrera», explica a ABC el doctor Escribano , una eminencia de la nutrición y la medicina deportiva en España. «Cuando un futbolista tiene 28 años no piensa que le queda poco de carrera. Lo que piensa es que está entrando en lo mejor de ella y tiene aún mucho camino por delante hasta empezar la cuesta abajo. Esto no es una moda, es una realidad. Se ha alargado la vida deportiva. Hoy, el rendimiento a los 34-35 años es incluso mejor que con 26-27. Sucede en la élite, pero también en categorías como Segunda B y Tercera división. Se ha pasado de una media de 15 años de vida profesional de un futbolista a 20 . Hay futbolistas que con 34-35 son aviones, y no hablamos de excepciones. Ahora, es lo habitual», detalla Carlos Rivera, preparador físico de la selección sub 21.

Sus argumentos son los que, precisamente, concretó Ramos a Ibai Llanos . «Antes los jugadores se retiraban con 30-33 años, y ahora nos cuidamos mucho más. Yo, de hecho, lo llevo haciendo desde los diez. Mis 34 son los 28 de hace diez años. Me veo más dejando el fútbol por un problema mental que por uno físico». Benzema coincide: «Yo cada vez me cuido más y entreno más. Ya no es que tenga 33 años, es que hay jugadores que se ve que hasta con 39-40 pueden jugar a nivel alto». También Modric . «Tengo 35 años, pero mi edad futbolística es de 27».

Junto a Sergio, Karim y Luka, ahí están otros veteranos ilustres como Pepe, Joaquín, Jesús Navas, Cristiano Ronaldo, Messi o Buffon ... por citar algunos nombres de una extensa lista. Según los datos de BeSoccer Pro, en Primera división hay 153 jugadores que tienen entre 30 y 40 años, un 31’6% del total de la Liga, una cifra elevada que año tras año no deja de crecer. La ciencia, por un lado, y la profesionalidad del futbolista, por otro, han venido para quedarse y extender sus carreras. «Hoy existe un elevadísimo nivel de profesionalidad. Los jugadores van siempre a entrenarse en buenas condiciones, cuidan la comida, cuidan el descanso... Cada vez se juega a un fútbol más rápido, más fuerte y la exigencia es mayor, y un futbolista es un fórmula uno que sabe que tiene que tener el mejor motor, el mejor chasis y las mejores ruedas. Ahora, en lugar de acabar cojo a los 32 puedes jugar bien hasta los 40», esgrime Rivera. «La medicina y los cuidados han evolucionado mucho, y también ha habido una evolución biológica. Los 50 de ahora son los 40 de hace medio siglo. En esto tiene que ver mucho la nutrición. Si un jugador ha cuidado su alimentación, pero no de vez en cuando, sino durante toda su carrera, el sistema muscular y el sistema nervioso han salidos beneficiados, y, por lo tanto, no se han perdido cualidades musculares ni articulares, que es lo que justamente sucedía tiempo atrás», detalla Escribano .

El galeno cordobés pone el acento en el cambio radical sobre el concepto de la nutrición . Lo que antes era considerado como una tortura, ahora forma parte de las obligaciones laborales del futbolista. «En la década de los setenta, ochenta y noventa, la nutrición no se tenía en cuenta. En este siglo ya no es así. Antes, los futbolistas llegaban del verano pasados de peso y durante la pretemporada, en lugar de ponerse en forma, lo que hacían era perder esos kilos de más. En Navidades les ocurría lo mismo. Para ellos, cuidarse en vacaciones era un sacrificio y eso es hoy impensable. Los jugadores se cuidan también en vacaciones . Forma parte de su trabajo. Se les controla el peso todos los días cuando antes era un vez al mes. Se les hacen pruebas continuas de grasa y composición corporal, y se determina el perfil exacto de cada jugador. Todo esto ha concienciado a los futbolistas, porque saben que la nutrición forma parte de su longevidad deportiva».

El sistema de entrenamiento es el otro gran factor para llegar a los cuarenta como un roble en el fútbol de élite. Aquí, el secreto está en haber ponderado la calidad a la cantidad, algo a lo que ha ayudado la irrupción del Big Data . «Desde hace un tiempo, el entrenamiento se realiza con un control exhaustivo de los esfuerzos gracias al GPS . Seguramente se entrena menos, pero se entrena mejor. Las cargas de fuerza están mucho más controladas, y también la velocidad. Se tiende a pensar que, cuantos más años, mayor descenso en la velocidad lineal o incluso en los cambios de dirección y ritmo, pero no es así. Esto también se entrena. Hoy, se personaliza tanto el entrenamiento que ni siquiera se pierde cantidad de velocidad. Simplemente, se gana en calidad», detalla Rivera.

Y es que la eficiencia a la hora de gastar la energía dentro del verde es mucho más importante que la propia energía gastada. «Se consume la energía con mayor inteligencia», apostilla el preparador físico, que como el doctor, no tiene ninguna duda de que Sergio Ramos reúne todas las condiciones para alcanzar su reto de seis mundiales. «Con sus condiciones físicas y la inteligencia natural que tiene para saberse cuidar, jugará cinco y hasta siete u ocho años más si él quiere», sentencia Escribano.