Florentino premia al ídolo

José Mourinho se dirigió al banquillo de Gregorio Manzano para saludarle. Finalizaba así el morbo de esos desencuentros que nacieron el año pasado, cuando el jienense dirigía al Sevilla. Minutos después, ochenta mil espectadores aplaudieron con devoción el homenaje que la entidad brindó a Íker Casillas , por alcanzar el récord de 127 partidos disputados con España. Florentino Pérez entregó un bonito trofeo a su guardameta, que se encuentra en el camino de batir otras plusmarcas de partidos con su club. Se ha convertido en un icono histórico del equipo . «Yo no soy galáctico, soy de Móstoles», decía el portero en 2003 cuando le comentaban ese calificativo. Hoy, ocho años más tarde, es un tótem madridista de Móstoles.

Sergio Ramos es otro ídolo de la afición. Un sector del segundo anfiteatro jaleó al sevillano. Una pancarta, «Tarzán Ramos», destacaba la sensacional temporada del defensa central . Andaluces procedentes de Utrera acudieron a apoyar a su paisano, que vive su mejor etapa como jugador blanco.

El Real Madrid jugaba un derbi y tenía el rabillo del ojo puesto en el clásico. Xabi Alonso consiguió forzar su quinta amonestación . No estará en Gijón el 3 de diciembre y se enfrentará el 10 de diciembre al Barcelona.

Antes del partido entre los dos conjuntos madrileños hubo muchos partidos de futbolín en las puertas del estadio. Los simpatizantes atléticos ganaron más partidas que los merengues. «Es el único derbi que vais a ganar», les decían los derrotados . Algunos tuvieron que pagarles unas cañas. Buen humor ante todo.

En las gradas solo hubo trescientos cincuenta seguidores rojiblancos. El Frente Atlético se negó a acudir , en protesta por los caros precios de las entradas, que costaban un mínimo de 75 euros.