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Albiol, un espigado central que ha nacido dos veces
Albiol, un espigado central que ha nacido dos veces
Si hay dos pueblos en España que presumen de tener un campeón del mundo son Fuentealbilla y Villamarxant. No hay ningún vecino de la población del Camp de Túria que no conozca a Raúl Albiol Tortajada. Y no sólo por los éxitos deportivos de su ilustre vecino sino poque 'el chori' proviene de una familia de deportistas que llevan durante décadas el nombre de su tierra por los campos de fútbol. Su tio, José Luis, fue futbolista profesional en el Valencia y hasta hace pocas fechas pertenecía a la secretaría técnica del club de Mestalla. Su hermano, Miguel, también defiende en los terrenos de juego el apellido Albiol aunque es, evidentemente, Raúl el que atrae a todas las cámaras. Cuando siendo un espigado chaval debutó en las categorías inferiores del Ribarroja CF muy poca gente podía imaginarse que estaban ante uno de esos pocos elegidos que hacen, no sólo de su pasión por el fútbol su profesión, sino que perduran en la historia con letras de oro. Muy pronto quedó claro que ese chico delgado no iba a pasar como uno más al baúl de los sueños incumplidos de todo niño, que en algún momento de su vida fantasea con convertirse en el mejor. El Valencia le echó muy pronto las redes. El 24 de septiembre de 2003 es una fecha que nunca olvidará Albiol, ese día debutó con la camiseta de su equipo, un primer sueño cumplido para cualquier canterano. No fue el partido más glamuroso de su historia, frente al AIK Solna, pero fue una fecha que jamás olvidará.
Como tampoco olvidará el 2 de agosto de 2004. Un día en el que la vida le jugó una mala pasada pero que ahora, visto con el tiempo, fue el día en el que Raúl volvió a nacer. Un grave accidente de coche, cuando se trasladaba a Getafe para firmar su cesión al club madrileño , estuvo a punto de costarle la vida. Al jugador tuvieron que extirparle el bazo y cuatro meses después pudo debutar con la camiseta azulona. Un duro trance que, sin duda, marcó un antes y un después en su carrera deportiva y que le dejó claro, por si alguien tenía dudas, que el deportista de elite es un ser terrenal. Algo que Raúl nunca ha olvidado pero que el accidente se lo recordó para siempre. Lo cierto es que a esa segunda oportunidad el defensa le ha sacado todo el jugo que ha podido. Porque su trayectoria, desde aquel día, ha sido imparable. Tras asentarse en el Getafe volvió al Valencia por expreso deseo de Quique Sánchez Flores donde consiguió como gran éxito la Copa del Rey de 2008 frente, curiosamente, a su Getafe. Sí, aquella que jamás fue celebrada. Una temporada que redondeó por la puerta grande, consiguiendo la Eurocopa con España en aquella histórica final, el 29 de junio, en el Ernst Happel de Viena. Aquel día nadie podía adivinar que dos años después ese mismo bloque de futbolistas iban a alzar la primera copa del mundo para nuestro país, con lo cual fue un día inolvidable para aquella selección liderada por Luis Aragonés.
La carrera para Albiol seguía girando al máximo de revoluciones. Un verano después protagonizó uno de los traspasos más sonados de la historia del Valencia. Cuando todas las miradas apuntaban a Villa o Silva el Real Madrid compró por 15 millones de euros a un canterano del club , un negocio redondo para Manuel Llorente. Aunque Raúl aterrizó en territorio galáctico y fue presentado ante más de 9.000 espectadores en el Santiago Bernabeu, aquel 2 de julio de 2009 siempre será recordado con alegría para el valencianismo por aquella imagen que dio la vuelta al mundo. Sus nuevos seguidores se rompían la garganta pidiendo que se besara el escudo y, un Albiol en estado puro, era cazado por las cámaras de la televisión oficial del Real Madrid , el realizador fue un lince, negándole la petición a Don Alfredo Di Stefano con una frase que pasó a la historia: "Yo el escudo no lo beso".
Un año después llegó la cita del Soccer City de Johannesburgo. El 11 de julio de 2010 es una fecha que jamás olvidará ningún español, fue el día en el que el país tocó el cielo deportivo con las manos. Y allí estaba un vecino de Villamarxant recogiendo su medalla como campeón del mundo. En 2011 Albiol no faltó a su cita del verano, donde siempre por unas cuestiones u otras ha sido noticia, pero esta vez para pasar por el altar. En junio se casaba con Alicia Roig, madre de sus dos hijas, en la Catedral de Valencia en una boda glamurosa que celebró en el Palau de les Arts. Y en 2012 el verano también le tiene reservada una cita con la historia. ¿Llegará la segunda Eurocopa en Polonia y Ucrania?
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