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Jordi Alba, velocidad punta para La Roja

Esta temporada ha sido la de su consagración definitiva en la élite

Jordi Alba, velocidad punta para La Roja afp

toni calero

Para Luis Aragonés, Joan Capdevila se convirtió en imprescindible desde el primer momento. Quizás el más limitado técnicamente del once dentro de una selección española que basa su fuerza en el talento y buen gusto por el balón, pero vital de cualquier manera.

El catalán fue de nuevo el jefe del lateral izquierdo en el Mundial de Sudáfrica, pero Vicente del Bosque asumía que llegaba el momento de relevar a Capdevila . Y se encontró con diversas opciones, ninguna aparentemente con el suficiente caché para ser un sustituto de total garantía.

Aparecía Monreal, malaguista de nuevo cuño; la opción de jugar con el diestro Arbeloa a pierna cambiada. Eso, o apostar por el desparpajo y la velocidad de Jordi Alba , titular perenne en el Valencia de Unai Emery pero algo tierno en cuestiones defensivas.

De cómo un interior izquierdo con presencia en ataque se reinventó como zaguero tiene mucha culpa el técnico vasco. Alba debutó en el primer equipo en 2009, con 20 años recién cumplidos. Y no vivió precisamente un ascenso fulgurante: le costó adaptarse al Valencia, a la exigencia de un club de primer nivel.

En la despedida de Emery del conjunto blanquinegro, Jordi Alba fue de los pocos jugadores que asistió para vivir en primera persona el adiós del técnico. No es casualidad, las bajas del Valencia en el carril izquierdo le llevaron a apostar por Jordi Alba y ya nunca dejó de contar para él.

Partido a partido, el catalán mejoraba sus prestaciones en defensa y seguía atacando con soltura. Mantenía el ADN del Barça, ese espíritu ofensivo que adquirió en sus años de canterano en la Masía culé.

Esta temporada ha sido la de su consagración definitiva en la élite. Alternando su posición con el francés Jeremy Mathieu, nadie ha conseguido desplazarle de la titularidad. Jordi Alba ha sido el jugador más regular del Valencia , uno de sus estiletes y además, al abrigo de su gran amigo David Albelda, se ha hecho un hueco entre los pesos pesados del vestuario.

El pasado 11 de octubre debutó con la roja, cuajando un gran partido ante Escocia. «Es el día más feliz de mi vida deportiva», reconoció Jordi Alba tras el encuentro. Desde entonces, se ha ganado a pulso su puesto en el once de la selección.

Hay pocas dudas acerca de quien será el lateral izquierdo en la cita de Ucrania y Polonia. Su velocidad punta es un extra para un equipo acostumbrado a ver correr al rival en busca del balón.

La Eurocopa es el mayor reto deportivo de Alba, que coquetea con el Barça mientras su renovación con el Valencia sigue en stand-by. El futuro del catalán es una incógnita y Manuel Llorente, presidente del club de Mestalla, espera la revalorización de una de las perlas de su plantilla. Mucho van a tener que cambiar las cosas para que no suceda, porque Jordi se presenta como principal y casi único candidato a ser titular en el actual campeón del torneo.

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