Cuatro goles de Soldado hunden al Getafe

Roberto Soldado fue taxativo durante la semana. Autocrítico consigo mismo. Consciente de que la temporada no le estaba saliendo tan redonda como esperaba. Pero seguro de que en el estadio donde brilló, el Coliseum Alfonso Pérez, se reconciliaría con el gol. De seis en su haber pasó del tirón a diez. El delantero valenciano con cuatro dianas ganó el partido para un Valencia deprimido y con la carga de tres derrotas consecutivas —dos en Liga y una de «Champions»—. El punta, con sus mejores galas de «9», marcó sus cuatro goles en la segunda mitad, aprovechando las asistencias de Mata y Jonas. Victoria balsámica para los «che», hurgando en la herida del Getafe , que no gana desde el 5 de febrero. Ocho partidos reñido con el triunfo. Fue día grande también para César, que se convirtió en el portero más longevo en la historia de Primera, superando a Carlos Fenoy, con 39 años y 213 días. [Narración y estadísticas]

Supo desmembrar el Getafe al Valencia en la primera mitad. El tridente Borja-Parejo-Mosquera controló la medular, maniató a Topal y a un Tino Costa fuera de sitio e impreciso . La mayor competitividad azulona la abanderó Manu del Moral, quien supo descentrar a la frágil zaga valenciana. El capitán del Getafe diseñó y finalizó la jugada del gol local al cuarto de hora. El tanto permitió a los de Míchel quitarse el corsé de los nervios. Con todo, acabó ganado la posesión del cuero el Valencia, que pudo empatar a chut de Soldado.

El delantero valenciano no quería seguir acumulando minutos sin marcar —hasta ese momento 631— y logró cortar su sequía al minuto de arrancar el segundo tiempo . Estaba con ganas el «9» blanquinegro. El duelo entró en etapa áspera, pero Soldado quería más. Certificó que sus problemas con el gol habían acabado. Tres tantos más, uno a pase de Jonas, otro asistido por Mata y otro aprovechando el fallo de un defensa , permitieron al Valencia sentenciar y al ariete firmar cuatro dianas, dedicadas al portero Vicente Guaita, que en la mañana de ayer perdió a su padre, de 46 años, de forma repentina. Sardinero, con el partido hecho para los «che», marcó el 2-4.