El Madrid se lleva por delante a un Sevilla muy blando

Sacó Mou mucho talento en el campo. Míchel hizo lo mismo. Así que se quedó un partido abierto, sin defensas y, sobre todo, con muchos arabescos , demasiados. Sacar a todos los jugones tiene algunos riesgos, sobre todo si estos se lo creen y lo ven tan fácil que dedican el partido a los taconcitos, a ponerle lazo al partido y montar jugadas con flash, focos y escenario para hacerse la foto. [Así lo hemos contado en directo]

El Madrid se gustó demasiado y fue por lo que vio en las bambalinas del Sevilla. Los de Míchel son muy aseados, un grupo de mucho talento, de toque y gran fútbol, pero es un equipo de mírame y no me toques que me caigo . Un equipo blando, muy blando. De esos que, como ante el Madrid, crean muchas ocasiones de gol y no fructifica ninguna. [Estadísticas]

Los blancos, con Granero junto a Xabi Alonso , tocó como nunca y, además, robó más que nadie . El problema fue del resto, que se vio tan superior que quiso meterse en la portería de Javi Varas con el balón en la red. Se vio tan superior que lo quiso hacer todo con fuegos de colores. Aun así, le dio para marcar en una buena combinación entre Benzema y Cristiano (jugada iniciada por Granero) finalizada por el luso con la calidad y clase que le caracteriza. El resto fue un mirarse el ombligo y decirse “uff, qué bien juego al fútbol”.

Tras el descanso se acabó tanta tontería. Mou pegó dos gritos y los violinistas se pusieron las pilas . En seis minutos dos goles de Benzema desmontaron definitivamente al Sevilla y liquidaron el partido.

El resto fue un chau chau. Experimentos de tiros desde la casa propia, jugadas de florero, oportunidades al banquillo , doble pivote ultra defensivo y demasiados minutos de basura.