Fútbol
El Barcelona y Setién navegan hacia la deriva
Los últimos resultados confirman la fecha de caducidad de la plantilla, que Setién ha perdido la confianza del equipo y las prisas del club por vender

Ocho días le han bastado al Barcelona para perder el liderato, evidenciar unas carencias que camuflaban los buenos resultados y dinamitar la fingida normalidad en todos los estamentos del club. El empate en Balaídos supone mucho más que la pérdida de dos puntos . ... Se dejó el Barcelona en Vigo media Liga y prácticamente toda su imagen aireando la mala relación entre los pesos pesados de la plantilla y Setién, ofreciendo un auténtico vodevil con Arthur y confirmando la fecha de caducidad de un equipo moralmente débil y físicamente limitado.
Las declaraciones de Luis Suárez responsabilizando a Setién de la mala cara que ofrece el Barcelona cada vez que se aleja del Camp Nou fueron la antesala de la tensa charla que los futbolistas con más jerarquía mantuvieron con el entrenador en el vestuario de Balaídos. « Para algo están los entrenadores , para analizar esa clase de situaciones. Nosotros lo damos todo dentro del campo y te queda la sensación de que fuera de casa estamos perdiendo muchos puntos importantes que no perdíamos otras temporadas», soltó el uruguayo cuando se le pidió que justificara el extravío de más de la mitad de puntos (solo han ganado 23 de 48 posibles) como visitante. Una crítica en toda regla, sin cortapisas.
La acusación de Suárez escenificaba públicamente la brecha entre los futbolistas y el cuerpo técnico . Ya en la intimidad le recriminaron algunas decisiones tácticas, su falta de reacción a las sustituciones que realizó el Celta y algunos cambios que ordenó, especialmente la entrada de Griezmann y Arthur. Precisamente, el trato que le dispensó al brasileño y la forma en que se ha gestionado su fichaje por la Juventus, ha enervado los ánimos en el seno del grupo, donde se recibió con sorpresa y malestar las palabras de Setién el pasado viernes cuando dudó de la calidad y honestidad del centrocampista. « No es el primer jugador que ficha con unas expectativas que al final no fructifican . No sé si pasará con Arthur pero le pasa a muchos jugadores. Habrá aficionados que vean una buena oportunidad para el club y otro que pensarán que es mejor que se quede», aseguró sin medir bien la repercusión que tendría la afirmación en el vestuario.
El enfado de Arthur fue tan monumental que se llegó a plantear no volver a vestir la camiseta del Barcelona. Incluso Lucía Melo, madre del brasileño, estalló en las redes sociales: «Dios mío, ahora empezarán a sacarle defectos al jugador» . La polémica se tornó en sainete cuando Setién decidió que el futbolista jugara los últimos cinco minutos del encuentro, cuando ya sabía que había un avión esperándole en Peinador para volar directamente a Turín y pasar la revisión médica con la Juventus. La comedia culminó con la llegada de Arthur a Caselle de madrugada ataviado aún con el chandal del Barça . El trueque con Pjanic salpica también a la imagen del club, ya que es una evidencia que la necesidad económica trasciende a la deportiva. Una treta financiera para maquillar los números y cuadrar el presupuesto, aunque para ello se desprendan de un prometedor jugador de 23 años y al que se le ha comparado con Xavi a cambio de otro de 30 que envejece la plantilla y triplica su salario.
Los tremendos fallos de planificación transmiten improvisación por parte de la dirección deportiva y pasividad del cuerpo técnico, que dio el visto bueno a las salidas durante la ventana invernal. Setién ha perdido el discurso optimista y vital con el que llegó. Son habituales sus quejas durante las ruedas de prensa (criticó la regla de los cinco cambios, la escasa preparación antes de regresar a la competición o la forma de usar el VAR tras la victoria del Real Madrid en Anoeta) y respuestas que difícilmente encaja el vestuario . Puso en tela de juicio la calidad de los canteranos para justificar su escasa presencia en el primer equipo y llegó a bromear asegurando que en los rondos en los que participaba no era el peor.
Sin apoyo del vestuario
Su actitud durante los partidos también se ha ido transformando y adolece de cierta pasividad en momentos en los que se necesita una reacción. De hecho es Eder Sarabia el que más activo se muestra y el que da las indicaciones necesarias. No obstante, la relación entre el ayudante de Setién y los jugadores también es fría tras las imágenes que trascendieron en el Bernabéu en las que se quejaba de los fallos y criticaba a algunos futbolistas. Si una imagen vale más que mil palabras solo hay que observar las pausas de hidratación para entenderlo. Casi nadie le mira mientras habla . En estos momentos parece complicado que Bartomeu siga confiando en el técnico la próxima temporada. Necesita el apoyo del vestuario y no lo tiene.
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