Una bala contra el Barcelona
No se le ve en la lista de los mejores jugadores del mundo y tampoco es siempre titular con el Arsenal, pero se ha convertido en la principal amenaza para el Barcelona en la vuelta de los cuartos de final de la Champions. Theo Walcott revolucionó el partido de ida e hizo que el paseo militar del Barcelona acabara en empate, contradictorio el resultado después de tanto dominio azulgrana. Menudo, habilidoso y, sobre todo, rápido como una gacela, Walcott es la bala de Ars_ne Wenger, una alternativa ofensiva para reducir la importancia de las bajas. «Espero ser un problema para el rival», dijo ayer el inglés con acento cerrado en la sala de Prensa del Camp Nou.
Saben cómo se las gastan los defensas del Barça, superada con la velocidad supersónica de un jugador con tiempos de atleta. En cien metros, desveló ayer, invierte «10,3 o 10,5 segundos», sólo un segundo más que Usain Bolt. «Yo los corro en 17, por cierto», intervino con gracia Wenger, asombrado con la respuesta de su pupilo. Ante un dato tan rotundo, los azulgrana buscan soluciones: «Lo mejor es que reciba al pie y no al espacio», insiste Puyol, que comparte reflexión con Valdés: «Es un jugador rapidísimo, muy vertical. Es un referente muy importante para ellos», comenta el portero. «Habrá que estar muy pendiente de él y las ayudas son básicas», sentencia Pedrito.
El Arsenal se adelantó al Chelsea y pagó por él 15 millones al Southampton en 2006. Desde entonces, no ha roto como se esperaba y por norma responde mejor cuando sale desde el banquillo. Fijo en las listas de Capello, fue convocado para el Mundial de 2006 sin saltar al campo.
En el minuto 66 del partido del Emirates, su salida resultó básica para que el Arsenal sacara un resultado digno, aunque Guardiola tiene otra teoría: «Es muy bueno, rápido y tiene unas piernas muy fuertes. Pero no fue el factor determinante, sino Almunia, que paró 12.000».
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