Luis Suárez, recluido a la espera del fallo del TAS

El fichaje estrella del Barcelona con vistas a la temporada que viene ya está en Cataluña. Luis Suárez, acompañado de su mujer y sus dos hijos, aterrizó este lunes por la noche en la Ciudad Condal y se desplazó a Castelldefels, la localidad donde vive su familia política y donde el delantero esperará novedades que aporten luz a la complicada situación que le genera la sanción de cuatro meses que le puso la FIFA por morder al italiano Chiellini en un partido del Mundial. De momento, el máximo estamento es tajante y ni siquiera permitirá la presentación oficial de Suárez como nuevo jugador del Barça , un acto multitudinario que el club pretendía celebrar este miércoles y que por ahora se ha aplazado «sine die».

Lo que sí que podrá hacer el uruguayo es firmar su nuevo contrato por cinco temporadas, cosa que hará este miércoles, aunque no se sabe dónde. Normalmente, para sellar sus contratos, los futbolistas acuden a las oficinas del club, situadas en el Camp Nou, pero la contundencia de la sanción invita a pensar que el Barça tendrá que moverse para que Suárez estampe su rúbrica. De hecho, la sanción le prohíbe «entrar en los recintos de todos los estadios» y participar «en cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol».

Así, dado el poco margen para la relación Suárez-Barça, a ambas partes les queda poco más que acudir al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para tratar de rebajar la sanción. La Asociación Uruguaya de Fútbol apoyará la protesta, ya que el delantero está suspendido para los próximos nueve partidos como internacional. En todo caso, el nuevo fichaje azulgrana esperará noticias en Castelldefels, donde deberá buscarse un campo de entrenamiento si no quiere perder la forma física.