Verstappen gana su cuarto Mundial ante el doblete de Mercedes y el podio de Sainz

La estrategia más lógica era montar gomas duras o medias ante el desconocimiento de cómo se degradarán los neumáticos. Fernando Alonso fue el único piloto que colocó blandas para tratar de recuperar posiciones en las primeras vueltas, aunque eso le condenaba a una parada pronto. Ya lo había avisado el asturiano minutos antes de la carrera. Buena salida de George Russell, haciendo buena la pole que conquistó este sábado. En cambio, Carlos Sainz vio cómo Leclerc le ganaba la partida y le adelantaba para salir de la primera curva en segunda posición. Alonso perdía la posición con Checo Pérez pero la recuperaba enseguida. Y Verstappen seguía por delante de Norris.

En el cuarto giro llegó el ataque de Leclerc a Russell, coincidiendo con el adelantamiento de Verstappen a Gasly y la llamada de Aston Martin a Fernando Alonso, que montaba el neumático duro. Se defendía bien el británico, que llevaba colgando un plástico en uno de los laterales de su Mercedes. Tres vueltas más tarde, Sainz adelantaba a su compañero. Las gomas de Leclerc caían en picado y también Verstappen le adelantaba. El neerlandés, tercero, cabalgaba hacia el título.

Empezó el baile en boxes a falta en la décima vuelta. Perdía prestaciones Sainz, adelantado por Versteppen. Solo los neumáticos de Mercedes aguantaban bien y Gasly se tenía que retirar por un problema en el motor. Russell seguía liderando, seguido por Verstappen, Sainz y Pérez. Norris, cada vez más lejos del título, rodaba séptimo y sin atisbos de mejorar. Se quejaba el británico del rendimiento de su rueda delantera derecha, que se iba abriendo. Sin duda el frío y la degradación de las gomas estaba siendo la pesadilla de toda la parrilla.

Se alcanzaba la mitad de carrera y llamaban a box a Verstappen. Carlos era el que pedía una parada. El que entraba era Hamilton, que salía justo por detrás del neerlandés, que veía justo delante a Norris, que rodaba cuarto. Russell le sacaba 16 segundos a su inmediato perseguidor, Leclerc, demostrando su magnifica gestión de neumáticos. La distancia le permitía cuidar sus gomas. Espectacular el rendimiento de los Mercedes. Los Ferrari se veían impotentes ante el ritmo de la escudería alemana y peleaban el podio con Verstappen.

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Sergi Font

Sainz empezó a achuchar a Verstappen, al que realmente le importaba poco el podio. El neerlandés estaba en otra guerra y lo único que le interesaba era quedar por delante de Norris y cerrar el Mundial en Las Vegas. El británico, que ya daba por perdido el campeonato antes de empezar la carrera, era incapaz de pasar de la sexta plaza y alcanzar a los Ferrari. Carlos Sainz acabó adelantando a Max a falta de ocho giros. Mientras el español ponía la directa hacia el cajón, el neerlandés veía por el retrovisor a Leclerc. No puso impedimentos al adelantamiento del monegasco. Le valía con acabar por delante de Norris. Y así sucedió, con doblete de Mercedes, Sainz en el podio y Hamilton ganando su cuarto cetro mundial.