El destrozo del Ferrari de Sainz por culpa de la alcantarilla en Las Vegas: quedó roto hasta el asiento

El bochornoso arranque del Gran Premio de Las Vegas quedó marcado por el golpe que se dio Carlos Sainz con la tapa de una alcantarilla que saltó por estar mal sellada.

El vídeo del momento habla por sí mismo. Sainz iba por la recta y, al pasar por encima de la alcantarilla, la tapa se levantó y rajó el fondo del SF23 hasta el punto de que incluso rompió el asiento del coche. Afortunadamente para el piloto y para otros que venían detrás (incluido Fernando Alonso) se quedó en un gran susto, pero las imágenes de los daños producidos por el incidente hablan por sí mismos.

Además, esto da mayor mérito al trabajo de los mecánicos de Ferrari, que aprovecharon las horas transcurridas entre el abrupto final de la primera sesión de entrenamientos con el tardío arranque de la segunda para reparar el monoplaza.

Las fotos, de la agencia AFP, dan buena muestra del destrozo. La plancha de madera que cubre el fondo del coche se ve totalmente rota, hasta el punto de que sacó incluso el enganche que tiene con el asiento.

Aunque pudo salir a pista, el golpe afectó al chasis, el cockpit y la batería del coche de Sainz. Esta última quedó inutilizable y tuvo que ser sustituida por una nueva, tercera para él este año y, por tanto, debe penalizar diez posiciones.

Aunque pidieron a la FIA una amnistía, argumentando que no era culpa de Ferrari, los comisarios les obviaron: Sainz perderá 10 posiciones en la parrilla del domingo.

«Sinceramente, no puedo entenderlo y creo que se debería haber considerado una excepción a la norma dado lo sucedido, pero tendremos que afrontarlo», se resignaba al final del día el piloto español.