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Balonmano

España celebra con victoria ante Brasil su pase a los Juegos

La selección de balonmano ofrece su versión más solidaria y sufrida para finalizar el preolímpico con pleno de triunfos (28-26) y llenar el depósito de ilusión para París

España acaricia los Juegos tras brillar ante Eslovenia

Gedeón Guardiola, en un lanzamiento ante Brasil AFP
Laura Marta

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Celebra España el pase a los Juegos Olímpicos. Atrapado con los dientes el billete con una última victoria en el preolímpico ante Brasil. La mejor forma para recuperar el orgullo que quedó resquebrajado en el Europeo de enero, cuando la selección no pasó de la primera fase. Los de Jordi Ribera se levantan de aquel resbalón y toman aire y energía para seguir dando continuidad a su compromiso en la cita olímpica.

Preolímpico

  • España
  • 28
  • Brasil
  • 26

    Fueron bronce en Tokio 2020 y algunos de los grandes nombres decidieron poner fin a su carrera con la selección, como Raúl Entrerríos y Julen Aginagalde. La cita de París también puede ser el último gran torneo de otros puntales de este grupo eterno. Será más por edad, Viran Morros, Gedeón Guardiola y Antonio García están en la cuarentena, que por ilusión y desempeño. Impecables las dos torres en la defensa y el lateral en el ataque para que esta España haya cumplido un preolímpico de diez.

    Aplastaron a Baréin, anularon a Eslovenia y se dieron una última alegría ante Brasil, algo menos intensos en este último choque porque ya estaba casi todo hecho, y aun así, por delante en el marcador desde el minuto uno, que la afición que ha llenado estos días el pabellón de Granollers bien merecía una última gran actuación. No dejaron de intentarlo los brasileños, que aunque hayan pasado ya dos ciclos, todavía tiene mucho de lo que les enseñó Jordi Ribera en su etapa como seleccionador. De ahí que el enfrentamiento fuera muy igualado en las jugadas de ataque y en el marcador, con algunos detalles negativos por falta de coordinación (10 pérdidas en la primera mitad) que permitieron a Brasil seguir siempre cerca. Pero hubo un 67 % de efectividad en el disparo y un 38 % de paradas por parte de Rodrigo Corrales.

    No había casi nada en juego en la parte española, pero sí en la brasileña y se notó en el cuerpo a cuerpo (con victoria o empate de España, Eslovenia iría a los Juegos; si ganaba Brasil, eran ellos los que acudirían a la cita). Al límite todos los encontronazos, aunque ni eso alteró la confianza nacional, con minutos para todos y solidaridad de todos. Se obtuvo premio a la velocidad con un parcial que llevó a cinco goles de distancia, pero dos exclusiones y la falta de acierto minimizaron esa renta a 10 minutos para el final. La pizarra de Ribera intentó dar soluciones y aliento a los brazos nacionales.

    Y el orgullo en los últimos dos minutos hizo el resto. Con los goles de Alex Dujshebaev (cinco de cinco) y de Ferran Solé (7/8), las paradas de Corrales y una grada volcada con la selección, se deshizo el empate, se despegaron del empeño brasileño que se jugaba el pase con todas las armas, al límite del reglamento incluso. Dos goles de Gedeón y dos últimas intervenciones de Corrales levantaron al pabellón de Granollers. España, en los Juegos por la puerta grande.

    «Nosotros siempre damos el máximo y con esta afición no podíamos hacer menos. Es una alegría que haya 6.000 personas, ojalá lo podamos ver todos los días. Lo hemos demostrado a lo largo del año siempre compite da igual el tipo de partido. Después de ese mal resultado en el Europeo teníamos dos opciones, pero solo contemplamos una: que nos sirviera de motivación, tomarlo como aliciente para demostrar que siempre estamos ahí. Podemos fallar, pero no estamos acabados ni mucho menos y que vamos a por más», explicó el mejor jugador del partido, Álex Dujshebaev. «Jugamos con el valor añadido de hacerlo bien para ir a París y contentar al seleccionador. Y Hay que ser lo más profesional posible para que nadie te pueda echar algo en cara. Queríamos hacer nuestro mejor partido, queríamos la clasificación. Tratamos de ser lo más profesionales posible. Y henos ganado a Brasil, un gran equipo. Estoy muy contento. Es difícil jugar un partido así», comentó Rodrigo Corrales, estupendo en la portería, con 15 paradas.

    «El Europeo es una competición dura y difícil. Siempre lo hemos dicho. Quizá no estuvimos a la altura, en el partido contra Croacia o el de Austria, que era fundamental. Veníamos tocados y ese pundonor de revertir una situación negativa le ha dado un plus a la selección, además de jugar en casa. Hemos sacado este torneo, que era complicado porque Brasil es complicado y Eslovenia venía de ser sexta en el Europeo. Había que jugar y ganar y se ha ganado y convencido», confirmó Jordi Ribera.

     

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