Polideportivo
David Meca, el 'coach' motivacional que llegó del océano
Nunca un nadador español fue tan famoso y mediático como el catalán, coleccionista de retos y medallas. Ahora trata de aplicar su capacidad de superación y transmitir la cultura del esfuerzo
Antonio Corgos, el profesor de gimnasia que necesitaba volver al atletismo
Rafa Marañón, delantero, arquitecto y profesor: de marcar para el Espanyol a diseñar su ciudad deportiva
Jaime Alguersuari, el piloto de F1 que se convirtió en DJ Squire
![Meca, especialista en imposibles y ahora coach motivacional](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/09/25/mecacollage-RPUtA7DYabxoZMVYHFnmnEJ-1200x840@abc.jpg)
Con el cambio de siglo emergió un nadador que cautivó a todos los españoles. Su apabullante palmarés con infinidad de medallas en Mundiales, Copas del Mundo y Europeos le confirman como el gran dominador de las aguas abiertas entre 1998 y 2006. Aunque David Meca ... (Sabadell, 1974) fue más conocido por sus retos imposibles que le convirtieron en un personaje mediático. Emular la fuga de Alcatraz, en la Bahía de San Francisco, con grilletes en los pies, cruzar tres veces seguidas el Estrecho de Gibraltar (es la única persona que lo ha conseguido), unir la Península con las Baleares (nadó los 110 kilómetros que hay entre Alicante e Ibiza), nadar a contracorriente el Guadalquivir desde su desembocadura hasta Sevilla (90 kilómetros) o atravesar el lago Ness y el Canal de la Mancha son algunas de las hazañas que le catapultaron a la fama.
«Los retos fueron muy mediáticos y eso hizo que llegáramos al público de la calle, no solo al que se compraba el periódico deportivo. Soy consciente que es así y siempre será así. Y la gente le da igual que ganaras cuatro medallas en un campeonato del mundo. Lo que les interesaba era verte sufrir, cómo las medusas te picaban en la cara o llegando a Ibiza después de 27 horas y 50 minutos un cinco de enero muerto de frío y te cayeras en la arena desplomado. Yo era consciente de eso pero conseguimos que se conociera un deporte que en España era desconocido».
Pero siempre tuvo clara su prioridad: «Hacíamos retos pero yo era consciente que luego tenía que ir al campeonato del mundo y ganar medalla porque si no me convertía en un deportista no serio. Aunque me parecen serios todos los récords que he conseguido. Una cosa era prestigio y la otra era más publicidad».
No obstante, también hubo sombras y sus gestas fueron cuestionadas asegurando que hacía trampas, que le remolcaban con un cable o que hacía parte del trayecto subido en la barca. «No me molesta, al contrario. Es bonito porque si no tienes 'haters' no eres nadie», ironiza. «La gente seria, los periodistas, estáis ahí, a parte de los jueces que pueda tener durante las carreras. Son comentarios absurdos que lo único que hacen es darte la risa», añade. Incluso la sospecha del dopaje se cernió sobre él en 1999 pero fue absuelto a diez días del campeonato del mundo de Hawái del año 2000, en el que ganó tres medallas.
«Recorrí los mejores laboratorios del mundo para me examinaran y demostrar que no tenía sustancias en mi cuerpo». Le acabaron dando la razón. Y revela un secreto: «Cambié a Pamela Anderson por una medalla de oro». Así resume cuando rechazó un papel para formar parte de la serie 'Los vigilantes de la playa', protagonizada por la modelo y David Hasselhoff. Poco después fue campeón del mundo por primera vez.
De nadador profesional ha pasado a desempeñar su labor como 'coach' motivacional y arquitecto. La primera de ellas es fruto de su aprendizaje y de su capacidad de superación en un mundo tan duro como el deporte profesional, con una infancia difícil salpicada de problemas físicos. «A lo que me dedico ahora es a mis empresas y a dar conferencias, que es lo que más me gusta y me apasiona. Las hago por todo el mundo y en varios idiomas, español, inglés… Ponerme ante mil personas y transmitirles esos valores de esfuerzo, de sacrificio… Les haces ver que pueden parecer retos imposibles pero con trabajo, con esfuerzo y con ilusión, al final se llegan a conseguir cosas que ni se imaginaban». Nadie más adecuado para hablar de salud mental que un tipo que se pasa horas y días en soledad dentro del agua: «Los peores tiburones viven en nuestras mentes. Esos son los peores, los peligrosos de verdad. Los miedos e inseguridades que hay en nuestras cabezas».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete