Enfoque
Culto al cuerpo y dopaje sin freno, el cóctel de la muerte
Culturismo
Médicos, preparadores, arrepentidos y culturistas naturales explican en ABC las secuelas y el deterioro de la salud que implica practicar el culturismo con anabolizantes a todas horas
![Fotomontaje de un culturista tatuado](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/10/02/Imagentatoocopia-U60534882248lRB-ReFw3N4U9r3zdrm1pBguPNP-1200x840@diario_abc.jpg)
El presunto esplendor de los cuerpos, los músculos exagerados como globos, bíceps, cuadríceps y dorsales como rocas, la definición de cada ligamento y para alcanzar esa perfección de adonis de gimnasio, el consumo de anabolizantes... Un mundo de culto al organismo humano se cobra cada ... año un puñado de muertes. Es el culturismo, una actividad que tiene que ver más con los concursos de belleza que con el deporte. El Comité Olímpico Internacional (COI) no lo reconoce como tal. La mezcla de supuesta hermosura y dopaje a manos llenas decreta el deterioro de la salud y, en muchos casos, el cementerio. El fallecimiento de los españoles Xisco Serra y Alfredo Martín, populares en este hábitat, o el célebre 'Mutante' checo Ilia Yefimchyk, han disparado las alertas. Son ocho casos de muertes en los últimos cinco meses.
Pese a que no es considerado un deporte, ni en España existe una federación homologada como tal, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) afirmó en 2022 que la IFBB (Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness) incumplía el código mundial antidopaje, a pesar de que en su régimen interno claramente estipulan sus normas y sanciones contra el dopaje en los deportistas.
En los concursos de culturismo un jurado valora a los participantes por la simetría del volumen del cuerpo, la proporción y la definición de los músculos. Como si fuera una competición de gimnasia o de saltos de trampolín, el vencedor queda a criterio de estos comisarios. «En realidad son concursos de belleza en los que sales a posar, se vende imagen y no hay controles antidopaje. Y todo el mundo va hasta arriba de anabolizantes», describe Alberto Garrido, un exculturista que fue adicto a los esteroides y que, después de rehabilitarse y abandonar las drogas, colabora con la Agencia Española Antidopaje (Celad).
A Garrido no le sorprenden las muertes de Martín ('Villano Fitness' para sus seguidores), Xisco Serra o el 'Mutante'. Las considera el tránsito natural hacia la decadencia física que él mismo vivió. «Las muertes están asociadas al abuso de los anabolizantes, por supuesto. Pero es muy difícil demostrarlo con pruebas si no se realiza una autopsia. Yo casi no lo cuento y la pesadilla de la recuperación me ocupó cuatro años».
El negocio del dopaje
No es solo el deterioro del organismo por la influencia nociva de los productos prohibidos, sino también el negocio que genera. «'Villano' Fitness hizo apología del dopaje y del consumo en Youtube porque él tenía una academia de pago y comerciaba con anabolizantes –puntualiza Garrido–. Se estaba forrando con el tráfico y la venta de anabolizantes. Pero tenía tal cantidad de seguidores en las redes que algunos culturistas decían, 'me voy a meter un ciclo (de esteroides) en honor de Villano'. La gente le ha perdido el miedo al dopaje masivo y eso es un peligro».
La doctora Pilar Martín Escudero es especialista en medicina de la educación física y el deporte, ha trabajado con atletas olímpicos y ha realizado más de 200 controles de dopaje para distintas federaciones. También colabora con la Asociación Española de Culturismo Natural (AECN). «El uso de esteroides en personas que practican culturismo de manera no reglada provoca una alteración de toda la esfera sexual, retracción de testículos, alteraciones psicológicas, de la líbido, y disfunción del órgano genital porque se deja de producir la propia testosterona».
Los riesgos del dopaje sin freno añaden más secuelas al cuerpo humano. «Se genera una tendencia a producir acné y ginecomastia (aumento de los pechos), hay casos documentados de accidentes cerebrovasculares, isquemias a nivel cerebral –cuenta la doctora Martín Escudero–. Normalmente el consumo provoca que el corazón crezca y la mayoría de las muertes son por infartos. El uso de la hormona del crecimiento, que también se da en el culturismo, implica que todos los órganos crecen: la cabeza, los pies, las manos, el intestino, el estómago. Pero el cuerpo no tiene capacidad para tanto crecimiento».
Alfredo Martín, el 'Villano', admitió muchos de estos efectos en sus redes antes de morir. «Tengo atrofia testicular, alopecia, colesterol, llevo controles del corazón y los riñones porque es perjudicial para ellos y sé que tengo un riesgo alto de infarto... Pero bueno, aún estoy sano».
«Todo está en las redes, en Youtube, Tik Tok, Instagram –comenta Alberto Garrido–. Muchos culturistas recomiendan el consumo de anabolizantes, los culturistas jóvenes que empiezan lo normalizan porque lo ven en las redes y se pierde el miedo. Pero en realidad es un negocio muy rentable, los culturistas de referencia ponen enlaces a webs que venden anabolizantes en el mercado negro con un diez por ciento de descuento. ¿Y quién se puede fiar de esas páginas en Europa del Este, Turquía o China? Son laboratorios clandestinos sin ningún control. Yo me encontré pelos en algún bote».
En los últimos tiempos, la Sección de Salud Pública y Dopaje de la UCO ha realizado numerosas intervenciones en laboratorios clandestinos, donde han detectado la presencia de SARM, las gotas mágicas del dopaje que se toman por vía oral, sin inyecciones como los anabolizantes.
Según el arrepentido Alberto Garrido, «los SARM no producen el mismo efecto deseado que los esteroides», cuya principal función es aumentar la masa muscular en tiempo récord.
Los anabolizantes representan el atajo y la trampa y no deberían ser el único camino para los culturistas, según explica Gonzalo Cofiño, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y especializado en preparación personal. Existen otras maneras sin química de por medio. «Se puede lograr una hipertrofia muscular con una buena alimentación, en la que se controle la ingesta de proteínas, hidratos de carbono y grasas, y un entrenamiento enfocado al aumento de masa muscular, en el que se trabajan las partes del cuerpo de manera eficiente. Nunca se va a conseguir la misma hipertrofia que con sustancias dopantes, pero se logra poco a poco y la salud de la persona no se ve afectada. Para aumentar la masa muscular hay que realizar más series y más repeticiones con menos descanso».
Algo parecido opina Sandra López, responsable de la Asociación Española de Culturismo Natural (AECN). «El espíritu verdadero del culturismo es la alimentación, la musculación y el descanso sin anabolizantes. Por eso nos distinguimos como culturismo natural, no vamos hasta arriba con la farmacia. Hacemos controles antidopaje. Estamos menos musculados, porque el entrenamiento no va tan rápido como la química y necesitamos más años, pero nuestra salud nos lo agradece».
Culturismo limpio
Sandra López explica las diferencias entre el culturismo con o sin dopaje. «Mis compañeros y yo necesitamos cinco o seis años de entrenamiento para presentarte por primera vez a una competición. Un culturista dopado, que son la mayoría, puede ir en un año. Para nosotros un año de trabajo equivale a medio kilo de masa muscular. Para un dopado, dos kilos».
Según cuenta la doctora Martín Escudero, el 60 por ciento de las muertes en culturismo llegan por ataques cardíacos y el 20 por ciento por fallos multiorgánicos. «El hígado deja de funcionar, luego el riñón y más tarde el cerebro. Los esteroides tienen un componente adictivo que está documentado. Las personas quieren ser más atractivas, con más masa muscular, pero el cuerpo tiene un límite. No es como la cocaína o el LSD, van por otra vía neurológica, pero los esteroides no puedes dejar de tomarlos porque piensas que nunca llegas a los resultados».
Salir de la adicción es un proceso laborioso. «Es muy fácil pasar del uso al abuso –admite Alberto Garrido–. Si dejas de pincharte, lo pierdes todo. Cada vez necesitas una dosis mayor para seguir creciendo muscularmente. Los jóvenes empiezan haciendo un ciclo (de dopaje) corto y cada vez necesitan más. Los anabolizantes son neurotóxicos, provocan daños cerebrales severos. Mucha gente se ha quedado estéril. Yo, por suerte, me recuperé después de un infierno».
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