El cáncer terminal de un campeón olímpico y el desgarrador mensaje de su mujer, enferma de ELA

A finales del año pasado, Chris Hoy acudió al médico debido a los constantes dolores que padecía en un hombro. El primer diagnóstico concluyó que padecía cáncer, pero semanas después unos exámenes más profundos desvelaron que el origen del cáncer estaba en la próstata y que la enfermedad se había extendido a los huesos y ya no tenía cura.

El propio Chris lo anunció esta semana. Y detalló que, según los pronósticos, le quedan entre dos y cuatro años de vida. La noticia conmocionó al mundo del ciclismo y del deporte británico... y de todo el mundo. Porque Chris Hoy (Edimburgo, Reino Unido, 23-3-1976) es una leyenda mundial del ciclismo en pista. Acumula siete medallas olímpicas (seis de oro y una de plata) y 27 preseas en los Mundiales, entre otros títulos.

La tragedia vital del deportista escocés no acaba ahí. A Sarra, su esposa le diagnosticaron esclerosis múltiple el invierno pasado. Este jueves, la compañera de Hoy se manifestó en público por primera vez desde que su marido anunciara al mundo la enfermedad terminal que padece. Lo ha hecho en su cuenta de Instagram y en su emotivo mensaje le rinde un cariñoso homenaje.

«Estoy completamente abrumada por sus amables, considerados y útiles mensajes. Muchas personas dicen que no saben qué decir. Está bien, no es necesario que tengas palabras, simplemente el hecho de te hayas tomados un tiempo para enviar un mensaje ha sido como un bálsamo relajante para el alma. Gracias.

Me han dicho que el número de hombres que buscan asesoramiento sobre el cáncer de próstata se ha multiplicado por siete y que es probable que la historia de Chris salve innumerables vidas. Esto me deja sin aliento.

La vida es maravillosa. Estamos entusiasmados con el futuro. Tenemos muchas más aventuras planeadas... Y soy muy afortunada de poder hacer todo esto con Chris Hoy, la persona más increíble que he conocido. Verlo en la BBC el fin de semana fue como ver una clase magistral de fuerza de carácter, dignidad y humildad. Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: él realmente es mi superhéroe de la vida real».