balonmano
Al borde de la muerte por un coágulo en el cerebro: «Tenía espasmos y no podía hablar»
mundial 2025
Alexander Blonz, jugador internacional de Noruega, salvó la vida gracias a la rápida actuación de su novia
La nueva España barre a Chile en su debut

Alexander Blonz no jugó el miércoles con su selección, Noruega, frente a Brasil ni lo hará este viernes ante Estados Unidos. Al extremo izquierdo le duele especialmente perderse los partidos de una cita grande, un Mundial de balonmano, organizada por su ... país (conjuntamente con Croacia y Dinamarca). Y sin embargo, Blonz (24 años) tiene una poderosa razón para estar contento, muy contento: está vivo.
Así, el jugador del GOG Gudme, club danés, relató este jueves en el diario 'VG' la difícil situación extrema que vivió hace un mes. Concretamente, el 11 de diciembre, un día después de haberse operado de una lesión de rodilla.
Estaba en su casa, en la ciudad de Odense (Dinamarca), cuando comenzó a sentirse mal: «No podía hablar normalmente y tenía algunos espasmos musculares el pasado mes de diciembre».
Afortunadamente estaba acompañado por su novia, Elina Osterli. «Si ella no hubiera estado allí y yo hubiera estado solo, no habría podido hacer nada. Me habría quedado ahí tumbado y seguramente no lo podría estar contando hoy».
Una hora antes, la pareja había recibido la visita de Tobías Grondahl, compatriota, jugador y compañero de equipo en el Gudme y vecino (vive a 200 metros). «Cuando me fui, estaba sano y había horneado pan de jengibre. Es aterrador lo rápido que pueden suceder estas cosas», declara Grondahl en 'VG'. Y elogia la fuerza de voluntad Blonz cuando estaba convaleciente con síntomas graves.
Trasladado en ambulancia al hospital, le atendieron en Urgencias y luego permaneció diez días hospitalizado. «Tuve mala suerte. Fue un percance cien por cien aleatorio. No podría haber hecho nada para evitarlo», afirma el propio Alexander Blonz.
Agujero en el corazón
«Según me dijeron los médicos, la por la que se formó el coágulo de sangre fue porque tengo un agujero en el corazón que no se ha cerrado. Es algo con lo que nacen una de cada cinco personas. Desgraciadamente, yo no sabía nada sobre esto», explica
«Por supuesto, estar ingresado en el hospital no fue nada agradable, pero al final todo salió bien. Me di cuenta muy pronto de que a mí me iba bien en comparación con otras personas que tienen coágulos de sangre en el cerebro», reconoce.
Alexander Blonz se someterá a finales de mes a una intervención de rodilla para reparar la lesión en los ligamentos. Y en marzo debería entrar de nuevo en el quirófano para someterse «a una pequeña operación para cerrar el agujero en el corazón».
«Pasará un tiempo antes de que pueda volver a las canchas. Pero, pensando en positivo, si alguna vez tenía que sufrir un coágulo en el cerebro, este fue un momento relativamente bueno porque de todas formas no puedo jugar al balonmano debido a la lesión en la rodilla».
Blonz, que fue el máximo goleador de Noruega en los Juegos Olímpicos de París, ahora ve el Mundial por televisión desde el sofá de su casa en Dinamarca. «No me han prohibido hacer ejercicio ni nada excepto conducir. Creo que podré volver a jugar al balonmano en otoño. Todo apunta a eso y espero que vaya bien».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete