Fútbol americano
El bigotón de la NFL se reivindica con los Chiefs
Andy Reid, una mezcla de obsesión deportiva, fracaso, tragedia familiar y éxito
¿Por qué lucen los Kansas City Chiefs la bandera española en su uniforme?
![Reid, tras proclamarse campeón de la Super Bowl el domingo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/02/13/ENTRENADOR-RLOPRpVoBFEsoMJtbysHPNN-1200x840@abc.jpg)
«Esto significa mucho para mí, te daría un beso ahora mismo», lanzó Andy Reid al periodista de la Fox que le entrevistaba sobre el terreno de juego, en una nube de cámaras y confeti, nada más acabar la Super Bowl. Reid es ... el entrenador de los Kansas City Chiefs y la victoria en la gran final de la NFL ante los Philadelphia Eagles le catapulta al Olimpo de los técnicos del fútbol americano.
De la mano del 'quarterback' Patrick Mahomes y de grandes escuderos como Travis Kelce, Reid ha conseguido hacer de los Chiefs una dinastía contemporánea. Se han metido en tres de las cuatro últimas Super Bowl y han ganado dos. A punto de cumplir 65 años, Reid ha encontrado la gloria después de vivir una vida de obsesión con el fútbol americano, con décadas de sinsabores y con una tragedia familiar desoladora.
Reid jugó a fútbol americano en la universidad, sin pena ni gloria, y su intención era convertirse en periodista deportivo. Pero uno de sus entrenadores, impresionado por su capacidad para desmenuzar el juego, le sugirió que lo intentara como entrenador. Su bautizo en la NFL fue en los noventa, como asistente en los Green Pay Packers, uno de los equipos con más tradición, y con mucho éxito aquellos años. Reid era un obseso de su trabajo, llegaba a la oficina a las 5 de la mañana y no se iba hasta entrada la noche, en jornadas interminables propulsadas por litros de Coca Cola Light.
En 1999 desembarcó en Filadelfia para dirigir a los Eagles, el mismo equipo al que derrotó en esta Super Bowl. Convirtió a los Eagles en un equipo ganador, llegó a cinco finales de conferencia y a una Super Bowl, pero el triunfo final se le resistió siempre.
Su dedicación completa, sin límites, al trabajo dejó lagunas en casa. Sus dos hijos mayores tuvieron problemas con las drogas. La policía les acusó de dirigir un imperio de menudeo desde su casa y el juez que los sentenció a dos años de cárcel definió a los Reid como «una familia en crisis». El entrenador se esforzó por ayudar y apoyar a sus hijos, pero no fue suficiente: en 2012, Garrett apareció muerto por sobredosis de heroína en las instalaciones de los Eagles, donde vivía.
Reid, lastrado además por malos resultados aquella temporada, decidió cambiar de aires. Le ficharon los Chiefs, una franquicia perdedora. Empezaron a colarse en los 'playoffs' y su carrera cambió con la aparición en 2018 de Mahomes, un 'quarterback' que apunta a leyenda del deporte.
Desde entonces, los Chiefs y Reid se han cubierto de triunfos. Pero, en casa, las turbulencias no han mejorado: su otro hijo problemático, Britt, estrelló su coche borracho contra dos vehículos aparcados pocos días antes de la Super Bowl de 2020, en la que jugaban los Chiefs. Hirió a una niña de cinco años de gravedad. Britt, que trabajaba con su padre como asistente para la línea defensiva, fue despedido y está ahora a espera de sentencia.
Reid, una de las figuras más reconocibles del fútbol americano -bigote espeso y canoso, mofletudo, barrigón-, dio una lección de estrategia en la última Super Bowl. En especial, con una jugada de pase que engañó dos veces a los Eagles para conseguir sendas anotaciones y con una gestión impecable de los tiempos en el último suspiro que dejó sin opciones al rival.
«Si me quieren tener, aquí seguiré», dijo tras ganar, entre rumores de retirada. En EE.UU. hay muy pocos que no le quieran.
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