Baloncesto
El Valencia arrasa al Zaragoza y se proclama nuevo campeón de la Copa de la Reina
Las naranjas fueron muy superiores durante toda la final (77-53) y conquistan el primer título copero de su historia
Hezonja fue el demonio en el infierno de Belgrado
![Leticia Romero entra a canasta](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/03/24/leticia-RxHp1SvGiMY7B3epRy2UW6J-1200x840@diario_abc.jpg)
Es difícil ser el favorito absoluto y cumplir con las expectativas, pero al Valencia Basket no le tembló el pulso ni lo más mínimo y se proclamó campeón de la Copa de la Reina en Huelva. Las naranjas arrasaron al Casademont Zaragoza, que llegaba a la final como vigente campeón, y conquistaron el título copero por primera vez en su historia. Leticia Romero, autora de 19 puntos, fue elegida mejor jugadora del torneo.
Si el Perfumerías Avenida fue el gran club de baloncesto femenino español de la pasada década, el Valencia parece iniciar una nueva dinastía tras la conquista del título copero. Han sumado seis títulos desde 2021, incluidas una Eurocopa, una liga, dos Supercopas españolas y una europea, además de la Copa de este domingo. Solo les falta el asalto a la Euroliga, pero su baloncesto asusta.
Poco le afectó al Valencia Basket la ausencia por lesión de Raquel Carrera, hundida la estrella gallega tras romperse los ligamentos de la rodilla en los cuartos de final ante el Gipuzkoa. Las naranjas tuvieron un inicio de final formidable, combinación perfecta su juego entre potencia interior y puntos a la carrera, imparables cuando el campo se mostraba ancho para sus diabluras.
Fue Leti Romero su campeona, magnífica la base canaria en la anotación. Con 14 puntos en la primera parte, cinco de ellos en los últimos segundos previos al descanso, lanzó a las valencianas ante un Zaragoza que le costaba a horrores alcanzar el aro. De hecho, fueron los tiros libres su refugio habitual ante la irregularidad. Una ecuación que no evitó que llegaran al descanso con una desventaja de 17.
Ouviña, Gullich, Iagupova... La tormenta era casi perfecta en clave valenciana, todas sus líderes rendían de manera sobresaliente y las mañas seguían en decadencia. El mal fario se prolongó después de que Mariona Ortiz tuviera que retirarse al banquillo tras recibir un fuerte codazo en la cara de Gullich. El panorama era desolador y solo un milagro evitaría que el Valencia se hiciese con el título.
La única nota negativa en clave naranja fue la lesión de Romero en el último cuarto. Tuvo que abandonar el parquet ayudada por dos compañeras tras torcerse el tobillo, pero ni perder a su mejor jugadora hizo que el Valencia aflojase ni lo más mínimo. Solo soltaron el acelerador cuando levantaron la Copa de la Reina.
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