baloncesto
La pesadilla de los Mavericks sin Doncic: con ocho jugadores sanos y a punto de no poder presentarse a los partidos
Los de Dallas acumulan nueve lesionados y, si suman uno más, todos los siguientes compromisos serán contados como derrotas
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Los Dallas Mavericks pensaban que traspasar a Luka Doncic era la solución a todos sus problemas, un movimiento que les permitiría luchar por la NBA «tanto en el presente como en el futuro», como aseguró su director deportivo Nico Harrison. Sin embargo, ... un mes y medio después de mandar al fenómeno esloveno a Los Angeles Lakers, que gozan de una salud fantástica desde su llegada (cuartos en la Conferencia Oeste), los tejanos viven en una pesadilla constante, tan profundo su mal de ojo que están a punto de no contar con jugadores para disputar los próximos partidos.
Actualmente, los Mavericks tienen a nueve componentes de su rotación lesionados o, lo que es lo mismo, ocho sanos, que es el mínimo exigido por la competición para poder presentarse a los encuentros. Por lo tanto, si cae alguno más en las próximas horas, estarían obligados por reglamento a no poder saltar a la pista, una situación que provocaría que se les contasen todos sus duelos como derrotas.
Su dirección deportiva ha solicitado a la liga que se le permita fichar de manera excepcional, pero esto supondría el incumplimiento del límite salarial, por lo que parece poco factible. Hasta el 10 de abril, momento en el que vuelve a abrirse el mercado, tendrán que tirar con lo que tienen.
Jaden Hardy (tobillo), Anthony Davis (aductor), Dante Exum (mano), Olivier-Maxence Prosper (muñeca), Daniel Gafford (rodilla), Dereck Lively II (pie) y Kyrie Irving (rotura del ligamento cruzado) son los afectados hasta la fecha del primer equipo, además de Kai Jones, que llegó con un contrato temporal para paliar la cascada de lesiones pero que también ha acabado en la enfermería. Por lo tanto, se viven horas de angustia en los Mavericks antes del duelo ante los Indiana Pacers de este jueves. Un nuevo contratiempo podría suponer un gafe histórico.
El pasado día diez ya rozaron una situación similar. Durante el duelo contra los Phoenix Suns, a falta de seis minutos para el final, se quedaron con solo cinco jugadores disponibles. El entrenador Jason Kidd tuvo que recurrir a Kessler Edward pese a que este tenía un vendaje en la ceja después de haberse dado un duro golpe con su compañero Powell, que tuvo que abandonar el estadio de inmediato por el protocolo de contusiones en la cabeza y con siete puntos en su rostro. Un drama que, como era de esperar, acabó en derrota para los de Tejas.
La situación desde la marcha de Doncic es insostenible. Los Mavs han perdido 13 partidos y solo han ganado siete desde entonces, un hacer que, sumado a las bajas, les ha hecho descender hasta la décima posición de la Conferencia Oeste, la última plaza de la repesca. Salvo sorpresa, su destino está aún más abajo, ya dan la campaña por perdida y, como es habitual, buscarán sumar más derrotas para poder tener una mejor posición en el Draft de 2026.
Lo más complicado será cómo solucionar la guerra que mantienen con su propia afición, que todos los encuentros en su estadio pide de manera incansable el despido de Harrison, quien ya ha recibido amenazas de muerte desde el traspaso del balcánico. Parece un mal chiste, pero los Mavericks viven en una pesadilla desde la marcha de Doncic.
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