baloncesto / euroliga
El Real Madrid congela las llamas de Belgrado
Los blancos suman ante el Estrella Roja (72-78) su cuarta victoria consecutiva y tienen a tiro de piedra sellar su presencia en los playoffs
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El Madrid tenĂa marcado en rojo el duelo contra el Estrella Roja en Belgrado, un complejo desafĂo por el buen juego de los serbios en esta Euroliga y por el flamĂgero ambiente que siempre generan sus aficionados. Obstáculos que, una vez más, los ... blancos minimizaron al máximo para conseguir una victoria vital (72-78) en sus aspiraciones para los playoffs. Un parcial de 0-12 nada más empezar el encuentro supuso un difĂcil trago para los balcánicos, que sumaron una noche horrible en el lanzamiento. Desde ese momento, la dupla formada por Tavares y Garuba se adueñó de la zona, dictadura que propiciĂł un excelente juego coral de los de Chus Mateo.
Estrella Roja 72 - Real Madrid 78
Jornada 32 de la Euroliga
- Estrella Roja Miller-McIntyre (24), Nedovic (3), Davidovac (0), Kalinic (9), Petrusev (8); Brown (8), Canaan (5), Teodosic (3), Dobric (0), Giedraitis (9), Dos Santos (3).
- Real Madrid Campazzo (11), Abalde (8), Deck (4), Garuba (9), Tavares (14); Hugo González (3), Hezonja (5), Musa (4), Fernando (0), Llull (11), Feliz (9).
Feliz disfrutó a campo abierto y Abalde, siempre generoso en el esfuerzo, igualó la bravura serbia sin miramientos. La combinación, mezclada con la eficaz zona diseñada por el entrenador madrileño y con los repuntes de talento de hombres como Hezonja, Campazzo y Llull, empequeñecieron, hasta los minutos finales, cualquier atisbo de remontada local. La única nota negativa fue la lesión de Bruno Fernando, que se dobló el tobillo en el segundo cuarto.
En el gran Stark Arena, el feudo más caliente de Europa con permiso del OAKA de Atenas, el Madrid se moviĂł desde el inicio como pez en el agua, inmutable ante una atronadora grada que harĂa retroceder al más letal de los ejĂ©rcitos. Gracias a un triple de Abalde, otro de Campazzo y dos canastas de Tavares, esplĂ©ndido su estado de forma en las Ăşltimas semanas, los blancos firmaron un prometedor parcial de 0-10. Todo lo contrario que el Estrella Roja que, en parte gracias a la zona edificada por sus rivales, tardĂł casi seis minutos en sumar sus primeros dos puntos, obra de Petrusev desde la lĂnea de personal. La imprecisiĂłn de los serbios se fue evaporando, dominaban el rebote ofensivo, pero siete tantos consecutivos de Garuba y un triple de Hugo González lanzaron a los visitantes de nuevo (9-22).
El destino golpeĂł al Madrid, que perdiĂł a Bruno Fernando por lesiĂłn despuĂ©s de que el angoleño se doblase el tobillo derecho, percance que ni mucho menos detuvo la exhibiciĂłn blanca, liderada en el segundo cuarto por un Llull en estado de gracia. El goteo de puntos era constante, casi todos los protagonistas estaban implicados y Chus Mateo poco tenĂa que reprochar en los tiempos muertos. Las pocas oportunidades que tenĂan los balcánicos eran detenidas por los tapones de Tavares y Feliz, haciendo honor a su apodo, el 'Tigre de Guachupita', lanzaba zarpazos por doquier. Al descanso, todo eran buenas noticias (27-42).
Tras el paso por los vestuarios, el Estrella Roja sĂ ejerciĂł una defensa digna, aunque su ataque seguĂa siendo igual de estĂ©ril salvo por la esporádica valentĂa de Miller-McIntyre. El Madrid, por su parte, se contagiĂł de la sequĂa de sus rivales, un duelo de mĂnimos en el que, al menos, su ventaja no disminuĂa en exceso. Sin Tavares, Petrusev se imponĂa a Garuba, en desventaja el español en cuanto a centĂmetros, pero su compañero Abalde, con mucho corazĂłn y acierto en el tiro, igualaba los puntos del serbio. A falta de un cuarto para el final, los españoles mantenĂan controlada la situaciĂłn (45-55).
Deck, que poco a poco recupera sensaciones tras tres meses en la enfermerĂa, se convirtiĂł en una falange a la hora de proteger el aro blanco. El argentino solo era superado cuando sus compañeros fallaban a la hora de cerrar el rebote, Ăşnico punto negro de la actuaciĂłn merengue. John Brown consiguiĂł reducir la diferencia hasta los nueve puntos, momento en el que Tavares y Llull, con una bandeja y un triple respectivamente, bajaron los ánimos en el Stark Arena. Los Ăşltimos minutos fueron un intercambio constante de canastas y el Madrid, con mucho oficio, consiguiĂł sumar su cuarta victoria consecutiva.
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