Hazte premium Hazte premium

Baloncesto

El Barça solo sufre en España

Los azulgranas, decepcionantes en la ACB, suman su tercera victoria en tres partidos en Euroliga ante el Partizan de Belgrado (83-92)

Estadísticas del partido

Kalinic, defendido por Dozier y Punter bajo el aro efe
Pablo Lodeiro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A día de hoy hay dos Barças. Uno flojo, en construcción, que solo sabe sufrir en la liga española, y otro que, por atrevido que parezca, puede hacer una gran temporada en la Euroliga. Afirmación tempranera, pues queda un mundo de campaña, pero validada tras la victoria de los catalanes en uno de los campos más difíciles del mundo, el Stark Arena de Belgrado. Los azulgranas, pese a la presión ambiental, se comportaron como es debido, enérgicos al principio y seguros de sí mismos cuando más apretó el Partizan. Da Silva puso el músculo y la velocidad y como casi siempre, Laprovittola la puntilla desde la línea de tres.

El Barça saltó de cabeza al infierno de Belgrado y, en el comienzo del partido, no se quemó. Impecable el equipo de Grimau, fiable en circulación, enfocado su juego hacia el físico interior de Vesely y la versatilidad de Da Silva. Buenas vibraciones solo empañadas por el agujero en defensa cerca de su aro, uno de los principales males del nuevo proyecto catalán. El serbio Koprivica, 216 centímetros, detectó la oportunidad y, con seis puntos casi consecutivos, prendió al Stark Arena en un santiamén. Pero el Barcelona se mantenía firme.

La buena noticia fue que Willy Hernangómez, tras unas primeras jornadas como azulgrana muy dubitativas, decepcionantes, salió con férrea decisión a la pista, muy superior el madrileño a su pareja de baile, Frank Kamisky, de quien fue compañero en los Charlotte Hornets de la NBA. Poco duró la alegría, pues las rotaciones estancaron al Barça, espeso en el segundo cuarto, presa fácil para Avramovic, que con mucho corazón y rabia, llevó el duelo hasta la igualdad máxima.

El tiro de tres, primero de Abrines y luego de Laprovittola, en dos ocasiones el argentino, desatascaron la cañería. Sin brillantez, porque la defensa serbia se estaba imponiendo, pero sí de una manera muy efectiva. Buenas acciones condimentadas con el enérgico baloncesto de Da Silva, que estaba firmando uno de sus mejores partidos como azulgrana. Kalinic, con un nuevo triple, le metió un último puñetazo al Partizan, sobre la bocina y antes de encarar el vestuario. Los chicos de Grimau incluso se divertían.

Seriedad azulgrana

Se desfondaban los serbios con acciones de muchísimo mérito, muy brillantes también, para no descolgarse en el marcador. Leday, con su extraño y efectivo gancho, obligaba a remangarse a la defensa del Barcelona, que empezaba a cargarse de faltas, aunque conseguía repeler con cierto éxito las acometidas balcánicas. Pero un triple de Jabari Parker, que estaba cuajando un partido muy soso, puso hielo al fuego y los azulgranas se quedaron a un paso de la victoria.

Mucho temple le pusieron los catalanes en el último acto, sin miedo a hacer faltas, muy bien en los tiros libres y sin cometer errores groseros. Una versión muy alejada de la que muestra el equipo en la liga nacional, lugar en el que se convierte por momentos en un manojo de nervios, incluso ante equipos muy inferiores, donde solo su calidad superior le procura la victoria. El Barça sufre en España y disfruta en Europa.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación