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Soluciones Fuenlabrada S.A.

Tras superar múltiples dificultades, el club madrileño está a un triunfo de meterse de nuevo en los play offs

Soluciones Fuenlabrada S.A. ÓSCAR DEL POZO

EMILIO V. ESCUDERO

Desde que disputó su primera temporada en la ACB, allá por 1996, el Fuenlabrada ha demostrado una capacidad única para reinventarse sobre la marcha. Una habilidad que despierta admiración en la ACB y que ha encontrado su culmen este año, en el que el conjunto fuenlabreño ha superado una plaga de lesiones y la marcha de su estrella, Esteban Batista , al Caja Laboral a mitad de temporada. A pesar de las dificultades, los de Salva Maldonado son quintos y les sirve un triunfo en los tres últimos partidos para volver a meter en la lucha por el título nueve años después.

Para hablar del Fuenlabrada, hay muy pocos jugadores que sepan tanto del club como Salva Guardia. Santo y seña del club en sus primeros años en la ACB, el capitán volvió el año pasado de la mano de Salva Maldonado para evitar el descenso. Ya en la recta final de su carrera, con la retirada en el horizonte, el capitán recuerda con cariño aquella primera temporada entre los grandes. «La filosofía ha cambiado mucho, pero la ilusión es la misma. En el 96, el club apostaba más por fichajes extranjeros y nacionales asentados en la liga y ahora es una apuesta más por la cantera y por jugadores jóvenes, aderezado con veteranos que aporten esa experiencia necesaria para ganar partidos», reconoce Guardia. Ese extremo lo corrobora el técnico, Salva Maldonado , cuya irrupción en el club no ha hecho más que alargar esa habilidad de supervivencia que ya exhibió en sus años en Gran Canaria. «Cuando llegué la prioridad era salvar al equipo. Una vez logrado el objetivo, buscamos asentar la plantilla, haciendo pocos retoques y trayendo jugadores con hambre», apunta el entrenador.

Como en temporadas anteriores, las vicisitudes deportivas que han ido lastrando al equipo han sido, a la vez, el mejor apoyo para sobreponerse a las dificultades y unir al grupo. « La clave es mantener una filosofía y tener suerte. A los problemas que parecían irresolubles siempre le hemos dado una vuelta, por necesidad, y nos ha funcionado. Se va un americano y no pasa nada. Se lesiona Barton, y Rabaseda va para arriba. Se marcha Batista, y Gustavo (Ayón) y Leo (Mainoldi) van hacia arriba. Se nos va el niño que incorporamos del LEB (Biyombo) y entonces se incorpora Barton y le cambiamos la posición. En definitiva, hemos ido solventando los problemas con trabajo. No se trata de milagros. No somos unos magos. Hemos seguido una línea y nos ha funcionado», apunta el técnico.

Paradójicamente, la situación económica del club no ha ido de la mano de los logros deportivos. «El año pasado se hicieron muchos dispendios con algunos jugadores, pero la situación no era tan mala como ahora», reconoce Maldonado. El pívot, por su parte, asegura que los problemas con los cobros influyen en el ánimo, pero que no se ha notado en el rendimiento. « Influye mucho, lo que pasa es que hemos sabido separarlo, nos hemos concentrado en el baloncesto para olvidar lo que estamos pasando económicamente. No es una situación agradable, pero nos hemos conjurado para mirar adelante y esto habla muy bien del grupo . Yo he vivido esta situación en otros clubes y cada uno miraba para su lado. Aquí no. Aquí todos vamos en la misma dirección».

Esta incertidumbre, marcada por la ausencia de un patrocinador principal, ha asentado la incertidumbre en las oficinas del club. De hecho, ni el jugador ni el técnico saben aún si continuarán en Fuenlabrada la próxima temporada. «El club primero tiene que tener clara la viabilidad económica del proyecto antes de hablar de renovaciones. Una vez que eso ocurra, saben que a mí me tienen a su disposición para hablar», señala Maldonado. En el mismo sentido se expresa el pívot, cuya retirada aún no está clara. «Es algo que aún no he decidido. Igual lo hago mañana, o el miércoles o el mes que viene. No lo sé. Me queda poco de carrera, eso sí que lo sé».

El domingo, ante el Real Madrid, tendrán la primera de las tres oportunidades para meterse en play offs. El conjunto blanco ya les privó de jugar la Copa del Rey en la primera vuelta, aunque ahora, a menos de una semana de la Final Four, los madridistas podrían dejar un regalo en forma de derrota en el Fernando Martín. «No creo que el Real Madrid venga a pasearse. Lo normal es que perdamos en nueve de diez veces, pero nosotros estamos fuertes, con ánimos, en casa y si jugamos un buen partido podemos ganar», asume Maldonado, que está a punto de conseguir hacer historia en el Fuenlabrada.

El extraño caso de Biyombo

El pívot congoleño abandonó el Fuenlabrada hace unas semanas. Optó por desafiar al club, marchándose al Nike Hoop Summit, donde deslumbró a todos los ojeadores de la NBA y desde entonces no ha vuelto a dar señales de vida. Desde el vestuario ya se ha pasado página, pero se sigue viendo su ausencia como un error de juventud, como indica el entrenador. «Sabía que iba a ser malo para todos, se lo dije a él. Cuando llegó no lo conocía nadie y cuando se marchó parecía una megaestrella. Un jugador que abandona al equipo, no cuenta. Sólo me importan los que están».

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