liga endesa | Final
El Real Madrid gana al Barcelona y equilibra la final
Los blancos, apoyados en un gran partido de Rudy y Mejri, consiguen el triunfo ante un Barça que echó de menos a Tomic

El Real Madrid ganó al Barcelona e igualó la serie final de la Liga Endesa antes de viajar al Palau. Los blancos fueron mejores gracias al buen partido de Rudy Fernández (17 puntos) y de Salah Mejri, invitado inesperado a un encuentro que siempre mantuvo bajo control el conjunto madrileño.
Han llegado tan justos a este final de temporada, que hasta Pablo Laso ha caído lesionado . La imagen del técnico blanco, con muletas, contrastaba con la actividad de sus jugadores, intensos como pocas veces en los momentos previos al partido. La derrota en el primer encuentro de la final había encendido los ánimos en el vestuario blanco, dolido por la forma y el momento en el que llegó esa primera derrota en casa durante los playoffs. Obligados a ganar para evitar males mayores, los blancos trasladaron toda esa motivación a la cancha y no tardaron en poner tierra de por medio. [ Estadísticas del Real Madrid-Barcelona ]
Tras el pique entre Navarro y Rudy —permitido por unos árbitros más permisivos de lo normal— llegó el parcial liderado por Bourousis que puso la máxima en el marcador (20-8) cuando apenas se habían disputado cinco minutos de partido. Sin Tomic en cancha, cargado de personales muy pronto, el Barça tiró de secundarios para limar la diferencias. Si no lo consiguieron fue porque Laso encontró un oasis inesperado en la figura de Mejri. Un jugador en el que el Real Madrid tiene puestas muchas esperanzas pero que esta temporada apenas había tenido protagonismo.
Imperial Mejri
Quizá por eso, el tunecino exhibió una frescura mayor que el resto y comandó los mejores minutos del Madrid en el partido. Sus ocho puntos y seis rebotes al descanso se quedaban cortos para explicar su incidencia en el partido, inmenso tanto en ataque como en defensa. El partido se movía a su ritmo, siempre por encima del aro. Feliz por sentirse importante de verdad por primera vez en la temporada.
Incapaz de frenarle, el Barça vio en el descanso un alivio a sus males. La distancia para entonces era de diez puntos (40-30), mal menor para los azulgranas, aún dentro del partido a pesar de su mala noche en el lanzamiento.
Calmado después de su ofuscación del primer cuarto, Rudy Fernández se convirtió casi en el único asidero blanco durante el tercer cuarto en el que anotó 12 de sus 17 puntos casi de manera consecutiva. El balear, que ya fue el mejor de los blancos en el primer partido, apunta a MVP si el título acaba luciendo de blanco, pero esa es otra historia... que aún está muy verde.
Se fue al banquillo Rudy tras un choque que le dejó dolorido, pero con el Madrid mandando con autoridad (56-42, min. 35) y esa sensación del trabajo bien hecho, casi finalizado. Si no lo estuvo fue por la fe inagotable del Barcelona, cimentada esta vez en un acertadísimo Oleson que apenas falló un triple en todo el partido. Llegó a ponerse a cuatro el Barça, justo al principio del último cuarto. Racha cortada por tres triples consecutivos del Madrid que enfriaron la remontada.
Siguió creyendo en ella Xavi Pascual, que mantuvo en pista a sus mejores hombres y que encontró en el americano y en Navarro un motivo para creer. Soñó de nuevo con el triunfo a tres minutos del final (80-74), pero un triple de Darden bajó definitivamente los brazos azulgranas, que ya esperan la revancha el próximo martes y jueves en el Palau.
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