Sorloth rescata el empate para un Atlético lastrado por errores propios

Quince minutos antes de que el balón eche a rodar, resuena el Metropolitano cuando se anuncia por megafonía el empate del Madrid en Pamplona. Para asaltar el liderato, Simeone recupera su once de gala con el regreso de Le Normand a la zaga. Sin embargo, la alegría por el pinchazo del vecino se torna pronto en preocupación. Antes de cumplirse el minuto 5, Barrios no mide su entrada e impacta con los tacos casi a la altura de la rodilla de Pablo Durán, una acción que le cuesta la roja directa tras la revisión de la jugada en el VAR por parte de Martínez Munuera. Al contrario que con las jugadas de El Sadar, poco debate suscita la expulsión del canterano, segunda de la temporada tras dejar a los suyos con diez antes de tiempo ante el Leverkusen.

Como ocurrió frente a los alemanes, los rojiblancos buscan remediar su inferioridad con una guerra sucia. Tras la entrada de Koke por Lino para recomponer el medio del campo, Giuliano se revuelca en el área en busca del penalti por un contacto con Guaita y De Paul, experto donde los haya en estas artes, exagera cada falta recibida en busca de provocar la amarilla. Lo que enciende sobremanera al público, aunque Simeone reacciona pidiendo calma a sus futbolistas y su parroquia.

A pesar de la superioridad numérica, no es capaz de explotarla el Celta. Y el Atlético, atento a cada error de los vigueses para buscar el gol. Carlos Domínguez le regala el balón a Giuliano, quien tras recibir de nuevo la posesión no encuentra portería con un potente pero desviado disparo. Aparece Oblak por primera vez para desviar un centro chut de Marcos Alonso, pero Giráldez no lo ve nada claro y aprovecha la inseguridad de un Carlos Domínguez amonestado para dar entrada a Mingueza, gran experto en aportar clarividencia a los ataques gallegos.

Antes del descanso, desperdicia Pablo Durán la gran ocasión de la primera mitad al no acertar a rematar cuando su único obstáculo para el gol era Oblak. Tras el paso por vestuarios, el conjunto colchonero sale con otro ánimo, insuflado de aliento por su parroquia. A su solidez defensiva para repeler todos los intentos vigueses se le suma la sensación de peligro cada vez que se acerca a la meta de Guaita, sobre todo gracias a un incansable, un día más, Giuliano. Una de las arrancadas del argentino deja a Llorente en una posición inmejorable, pero el remate del madrileño sale demasiado centrado.

Cuando la jornada viene entretenida en cuanto a arbitrajes, no se suele librar nadie. Borja Iglesias siente un pisotón de Le Normand, Martínez Munuera se percata de ello y sin dudarlo indica penalti, para indignación rojiblanca. Aspas, que apenas lleva unos minutos sobre el césped tras más de un mes fuera, asume la responsabilidad y no falla. El Celta, con lo justo, toma ventaja y Simeone busca la reacción dando entrada a Gallagher, Correa y Sorloth.

A los tres minutos de su entrada, Giménez manda al noruego a la guerra con Starfelt. Sorloth se deshace con facilidad de su marca y cuaja un gran disparo con la derecha, su pierna menos buena, para lograr el empate. Cree más en la victoria el Metropolitano que sus futbolistas, agotados después de más de 80 minutos con unos menos. Finalmente, ambos conjunto obligados a conformarse con un punto que les sabe a poco, el Atlético por desperdiciar la oportunidad de asaltar el liderato y Celta, incapaz de aprovechar su superioridad durante casi todo el encuentro.