Caminero: «Lo que se dijo de mí y Simeone fue un bulo, siempre hubo buena relación»

Ahora trabaja con García Quilón. ¿Cuál es su labor?

Siempre he estado muy unido a Manuel (García Quilón) y a su familia, casi siempre han sido mis representantes. Ya antes de ser director deportivo trabajé con ellos un año. Gracias a ellos estoy cerca del fútbol, ayudo en lo que puedo, con mis contactos, en la colocación de algún jugador... al final conoces a entrenadores, los directores deportivos nos conocemos. Sigo entrenamientos, partidos, también que me vea la gente, porque si te sales del círculo la gente se olvida de ti.

Su objetivo es volver a trabajar como director deportivo. ¿Ha habido opciones?

Sí, sí, he tenido opciones. En el Málaga el primer año fue muy bueno, fuimos 3º jugamos el Play off. Pero el segundo año, pese a que el proyecto tenía muy buena pinta y habíamos hecho un trabajo muy bueno, me cesaron a los dos meses. Siempre te quedas con ese mal gusto. Pero quiero volver a la dirección deportiva, que es donde me siento realizado. He recibido ofertas, alguna de España y alguna del extranjero. Pero quiero un proyecto que de verdad me ilusione, que me guste, no quiero aventuras.

De futbolista le escuché en una entrevista que decía que siempre era bueno que hablaran de uno, aunque fuera mal ¿sigue pensando lo mismo?

Es un dicho, para que siempre te tengan en mente, que no se olviden de ti. Todo el mundo quiere que hablen bien de uno, pero si te tienen en mente aunque sea por un mal partido o una mala situación, al menos se acuerdan de ti. Porque en este mundo mucha gente que ha estado muchos años en la élite, que ha estado el día a día en los medios, luego lo echan de menos. Aunque a mí no me pasa eso, creo que cada persona tiene su momento y luego pasa a ser un trabajador o un habitante más.

Pero Caminero busca no caer en el olvido.

No caer en el olvido del mundo del fútbol. Lo que me ilusiona es seguir como director deportivo. Pero si no encuentro la oportunidad de algo que me llene de verdad, no lo voy a hacer. Y mientras al menos estoy cerca del fútbol y mantengo ese gusanillo viendo partidos todos los fines de semana.

¿Qué es lo mejor que se ha llevado del mundo del fútbol?

El mundo del fútbol tiene muchas cosas buenas, casi todo es bueno. Es un modo de vida que cada uno interpreta de una manera. A mí el fútbol me lo ha dado todo, sigue dándomelo todo, porque no concibo un día de mi vida sin fútbol, sin estar pendiente de un partido, de un periódico, de un medio, de saber qué está pasando...

¿Y lo peor? El fútbol cada vez es más un negocio...

Depende del prisma, hay gente que llega al fútbol como un negocio, como un medio de vida, otros como una ilusión, porque de pequeños quieren ser futbolistas. Pero no hay duda de que un equipo de fútbol es una empresa y cada vez se hacen más números alrededor de esa empresa. Pero 25 jugadores no sólo llevan dinero, se juegan con ilusiones, con despertares, y con las ganas de muchas personas que sufren por el equipo de su vida.

Fue siete años director deportivo del Atlético de Madrid (2011-2018) ¿Qué destaca de la experiencia? ¿Algún fichaje del que se sienta más orgulloso?

No. La experiencia, el estar en un equipo grande. Venía del Valladolid y la trascendencia es muy diferente, sobre todo cuando juegas competiciones europeas. En el Atlético tienes muchos contactos, mucha gente, viajar cada dos o tres días. Es mucho más loco, te llama mucha más gente, te ofrecen muchísimos más jugadores. Te ves satisfecho con los jugadores que traes si al final del año cumples el objetivo.

¿Pero no se queda con ningún fichaje, alguno que fuera más desconocido y luego haya llegado lejos?

Bueno, para mí por aquello de que sigue jugando y creo que es el mejor portero del mundo, Thibaut Courtois. Poca gente le conocía y tuve la oportunidad de conocerle a través de unos informes que había en el club y junto con la dirección deportiva decidimos que iba a ser el sustituto de De Gea y le trajimos con 19 años.

Hablemos del Caminero jugador. Le he leído que no veía el fútbol como una profesión, que no tenía mentalidad de superarse.

Al principio cuando uno empieza lo que quiere es llegar a la élite y cuando llegas y empiezas a destacar quieres mantenerte. Pero es verdad que yo no tenía esa mentalidad de superarme día a día. Yo el fútbol lo concebía como un arte, que si tú te diviertes, seguro que la gente que te está viendo se va a divertir y lo va a pasar bien. Y ése era el afán que yo tenía. Pero no tenía el afán de 'yo voy a ser el número uno, yo voy a ser el mejor'. Yo entendía que con eso me daba y era suficiente para yo sentirme satisfecho y la gente que pagaba una entrada también.

Y durante años fue uno de los mejores de España.

Sí, porque las cualidades que tenía me daban para, sin tener esa rebeldía diaria, estar entre los jugadores que la gente reconocía y valoraba. Pero si ves el fútbol actual, a lo mejor eso no me habría dado para jugar ahora en Primera, que es mucho más competitivo. Aunque yo también era un jugador físico y creo que habría sabido adaptarme. Pero no tenía ese afán de superarme cada día, en cada entrenamiento...

Para faltarle ganas por superarse, jugó hasta casi los 37 años en el Valladolid.

(Se ríe) Si, la verdad es que me retiré con 37 años, pero eso fue porque mi vida en el fútbol fue evolucionando. Empecé de delantero centro, bajé a mediocentro, en Valladolid fui defensa central, volví a la élite de mediocentro de nuevo, luego me pasaron a la banda, en la selección era medio... Los jugadores polivalentes, que cada vez hay menos y creo que es algo que se debería recuperar, teníamos eso. Y los entrenadores y los clubes lo buscaban, alguien que se pudiera desarrollar en dos-tres puestos y así no tener que fichar más jugadores. Y tanto en el Atlético como en la selección disfruté de varios puestos.

Marcó casi 50 goles en el Atlético de Madrid. ¿Cómo puede ser que lo que más le recuerden sea el regate a Nadal en el Camp Nou?

Bueno, al final la gente se queda en su retina con algo que les ha gustado, que les ha marcado. También los medios os encargáis mucho de volver a emitir esa jugada cuando hay un Barça-Atleti. Al final se ha visto mucho más porque terminó en gol y nos sirvió para ser campeones. Porque jugadas parecidas que no acabaron en gol no han tenido mayor trascendencia. Y ese regate yo lo ensayaba. Los miércoles ensayábamos regates con Kunovac (el segundo de Antic) y ese regate era uno de los que yo hacía. ¡Lo difícil es que te salga en un partido y así de perfecto!

¿Con cuál de todos sus goles se queda?

Como fui delantero, para mí el gol era muy importante. Nunca olvidaré el primero que marqué con el Atleti, en un Villa de Madrid. Y el último, de vaselina a Vitor Baía. También recuerdo otro muy bonito del año del Doblete, en Gijón, me regateé a dos jugadores y al portero. He hecho goles de toda índole: de churro, bonitos, de cabeza, era bastante completo en eso.

Fue compañero de Simeone como jugador. Casi todo el mundo dice que ya se veía que sería entrenador.

Lo dice todo el mundo, no casi. En un equipo pasas muchas horas y sobre todo cuando las cosas no salen cada uno tiene su parecer de por qué no ganas. Y él lo tenía muy claro, veía el fútbol, planteaba las situaciones dentro del terreno de juego, te corregía... Tenía ese instinto. Yo por ejemplo no lo hacía, ser entrenador no me llamaba porque no tengo las cualidades. Y él ya de jugador las tenía.

Y siendo usted el director deportivo lo ficha como entrenador. Y hasta hoy...

Sí, cesamos a Manzano porque la cosa no iba bien y se decidió traer a Diego porque aunaba conocimientos del fútbol español y sobre todo conocía la casa, algo muy importante en aquel momento difícil. Tenía fuerza moral en el club, jugadores, afición... Y la verdad es que desde el principio plantó una serie de ideas que resultaron muy buenas, el equipo empezó a ganar partidos, a salir de situaciones donde no funcionaba y desde entonces once años. ¿Quién le iba a decir al Atlético que iba a tener un entrenador once años? Era algo inimaginable en el mundo del fútbol español.

Ha trabajado muchos años como director deportivo con Simeone ¿Cómo era su relación?

Pues como cuando era jugador y compañero mío. Siempre hubo buen rollo, una buena amistad, buenas sensaciones, el mayor de los respetos. No puedo decir nada malo de Diego, todo lo contrario. Era muy funcional, muy trabajador, con ideas que te planteaba, un tío muy accesible. Y que sabe la dificultad que tienen los clubes y los directores deportivos, y eso también lo valora. Ése es el mayor de sus éxitos.

¿De dónde salió aquello de que Caminero y Simeone se llevaban mal? ¿Esa historia de un supuesto affaire con su exmujer cuando eran jugadores?

Eso fue un bulo, totalmente mentira. Cuando las cosas van bien, acabábamos de ganar la Liga y la Copa, éramos el referente, empezaron a intentar crear malos rollos, a inventar bulos que no entendíamos nadie. No sé de dónde salió, ni por qué. Pero viendo el día a día de los dos, viendo cómo actuábamos en los entrenamientos, en los partidos, en las cenas de equipo... se diluyó porque se vio que era mentira. En mi vida futbolística te diría que no me he llevado mal con nadie nunca.

Hay gente a día de hoy que todavía compra ese bulo...

Pues fue totalmente falso. Los dos dejamos claro que eso era mentira. La gente que nos conocía y vivía con nosotros el día a día sabe que eso es algo que alguien se inventó y que no sé por qué hubo gente que lo tomó como verdad. Y si eso sucede en un vestuario es muy complicado de llevar. Porque es como tu segunda familia, incluso a veces pasas más tiempo con tus compañeros que con tu propia familia.

¿Qué le parecen las críticas a Simeone? Los once años desgastan...

La gente en este país se cansa de ver lo mismo. Y si no viene acompañado de buenos resultados. Pero siempre diré que las Ligas no terminan en enero. Cuando acabe la temporada habrá que hacer balance de qué objetivos se han cumplido. Con Simeone se ha ganado todo menos la Champions. Hay que seguir dejándole trabajar hasta que veas que ya no se puede sacar nada más o que ya no hay método para lograr los objetivos.

¿Y qué piensa del caso Joao Félix?

Joao es un futbolista top, me parece un jugador brutal. Es uno de los diez o doce jugadores que ahora mismo hay en el mundo por el que yo pago una entrada para verle. Pero también le tengo que exigir como tal y si él no es capaz de dar eso que lleva y demostrarlo cada domingo en el club que le paga, es difícil que pueda jugar. Y sobre todo por respeto a sus compañeros, porque al final es uno más de una plantilla de 25.

Otro entrenador que también fue compañero suyo, Luis Enrique ¿A él también se le veía que sería entrenador?

No, yo no lo vi. Pero yo no vivía su día a día. Es diferente porque con Diego estuve tres años día a día. La selección ibas una semana, o un Mundial o una Euro. Pero debo decir que Luis fue el primer entrenador con el que me senté para ofrecerle el Atlético y no pudo ser porque ya había firmado con la Roma. Luis para mí tiene todos los respetos, es un gran entrenador, le he observado, es top y va a triunfar donde vaya porque tiene las cualidades.

Personalidad fuerte, como Clemente. Ha buscado absorber el ruido de la prensa.

Él es el foco para que los jugadores estén más relajados y no tengan la presión del día a día de la selección que todo el país está pendiente de lo que hacen. En el tema deportivo no se parecen en nada. Pero en el carácter, en el mantener unas reglas, que el equipo esté cerrado y que no sea bombardeado por los medios. Lo veo acertado. No puedes estar todo el día si ha convocado a Fulanito, a Menganito... si no la selección se convierte en una olla exprés.

Y hoy un Atlético-Valladolid. ¿Corazón dividido?

Totalmente. Me invitaron a ver el Valladolid-Atlético de la última jornada de 2021. Para uno de los dos iba a ser catastrófico (el Valladolid bajó y el Atlético ganó la Liga) y decidí quedarme en casa porque lo iba a pasar mal por uno de los dos. El sábado me pasará un poco lo mismo, aunque no tiene esa trascendencia. Espero que consiga los puntos el que más lo necesite.

Como el Atlético pierda se puede liar...

Sí, por eso te digo, el que menos daño haga. Creo que el Valladolid tiene plantilla para no pasar apuros. Pero si el Atlético no gana será una semana complicada. Veremos el derbi en Copa... Lo que sí sería una debacle es no entrar en la Champions.