Ander Mintegui: «¿Ganar un esquiador español? Suena tan raro como lo de Topuria...»

-Primer Mundial absoluto. Viene de hacer una gran Universiada. ¿Qué sensaciones tiene?

-Es la primera vez que me voy a codear realmente con los mejores de la Copa del Mundo. Me siento bien, fuerte, con confianza y con ganas. En la Copa de Europa estoy luchando por los puestos de arriba. Pero nunca he corrido en la Copa del Mundo, y este Mundial se puede considerar como tal. Va a ser una lucha dura, pero voy con confianza para sacar un buen resultado. Un top 30 sería satisfactorio, pero mi objetivo es el top 15, que es bastante ambicioso.

-Palabras mayores. El esquí español no está acostumbrado a un resultado así. ¿La falta de presión le hará esquiar más agresivo?

-Esa mentalidad ya me ha dado buenos resultados, como en el Mundial Júnior del año pasado. No tenía mucha presión ni grandes expectativas, y al final salió bien. Este Mundial es un premio a los resultados que he conseguido esta temporada. Quiero ir con ganas de aprender y ver en qué nivel estoy. Competir contra los mejores del mundo me ayudará a posicionarme y ganar experiencia, pero con la ambición de demostrar lo que valgo.

-Haciendo un símil futbolístico, ¿el salto es similar al de esos equipos de regional que en Copa se ven jugando contra el Madrid o el Barça?

-Es un poco esa sensación. De repente, te ves con la opción de luchar con los mejores. Y hay equipos que sorprenden y ganan. Todos los años hay sorpresas, eso lo tengo claro.

-Justo se cumple un año de su plata mundial júnior. Solo Carolina Ruiz lo había logrado antes en España. ¿Qué recuerda de ese día?

-El día anterior había hecho el descenso y no me salió bien. Eso me hizo estar tranquilo, sin mucha presión, pero con rabia por el resultado anterior. Salí con muchas ganas y lo que recuerdo al llegar a meta es un silencio absoluto, porque había sacado a un francés del podio y la carrera era en Francia. Luego escuché a mi familia gritar y llorar de alegría. Fue una emoción terrible.

-Especialista en supergigante y descenso. ¿De qué depende que un esquiador vaya mejor en pruebas técnicas o de velocidad?

-En España siempre se han trabajado más el gigante y el eslalon. Pero, desde pequeño, se me ha dado bien la velocidad. Puede sonar egocéntrico, pero requiere talento para dejar correr los esquís. No todo el mundo tiene esa capacidad, aunque sean rápidos en disciplinas técnicas. Yo he practicado todo, pero con la velocidad me ha ido mejor. Este año decidimos enfocarnos en ello y trabajarlo mucho en pretemporada.

-Mentalmente, ¿requiere un trabajo especial? ¿No hay que estar un poco loco para ir a esas velocidades?

-Un error mínimo te puede dejar fuera. Yo tuve una lesión de rodilla por un fallo así. Trabajo con un coach mental que me ha ayudado mucho. Pero también es cuestión de experiencia. En la Copa del Mundo, las pistas legendarias suelen mantenerse iguales cada año, y conocerlas bien da mucha confianza.

-¿Cómo empieza en el esquí?

En mi familia el deporte siempre ha sido algo natural. Mi hermano mayor, Ibon, fue una referencia para mí porque él ya competía. Luego empecé yo y tuve buenos resultados. Decidimos apostar por el esquí. Nunca lo vi como una obligación, sino como algo divertido. Ahora lo considero mi trabajo y, gracias a becas y patrocinadores, puedo vivir de ello. No como un futbolista, pero bien.

-¿Sus referentes?

-Mi hermano, sin duda. Siempre quería ganarle. No soy mucho de ídolos, pero admiro al noruego Aleksander Aamodt Kilde. No solo por su talento, sino por la humildad y el cariño que tiene hacia sus compañeros.

-¿Dónde se ve en cinco años?

-En la Copa del Mundo, luchando por los puestos de arriba. Es un proceso paso a paso: primero mejorar en la Copa de Europa y luego en la Copa del Mundo. Pero mi objetivo es estar en la élite.

-¿Es una utopía pensar en un español ganando una Copa del Mundo?

-Puede sonar raro, pero no lo veo imposible. También era raro ver a un español ganando en la UFC, y mira a Topuria. O piensa en todo lo que ha ganado Nadal. Si trabajas y crees en ello, se puede conseguir. Yo quiero vivir de esto y llegar a lo más alto.

-¿Y cómo ve el esquí español?

-Ha habido un vacío generacional, pero ahora hay un grupo fuerte. Cada vez hay más futuro.

-Pero no se puede competir con las grandes potencias...

-Lo que más nos separa de otros países es el dinero. Las potencias del esquí tienen muchas más facilidades económicas que nosotros. Y estaría bien que las estaciones velaran más por la competición. Pero es complicado. En España priorizan el turismo.

-¿Por qué no hay ninguna esquiadora española en el Mundial?

-Hay chicas en proceso, pero sin presupuesto es difícil llevarlas a competiciones que les permitan mejorar.

-¿2026 será su año?

-Esta temporada debutaré en la Copa del Mundo y el año que viene espero estar preparado para hacer bastantes más. Y, además, están los Juegos Olímpicos. No se puede faltar a esa cita.